Los empleados de Tesla han protagonizado diversas manifestaciones reclamando mejoras salariales, incluyendo concentraciones frente a plantas de producción y difusión de sus demandas en plataformas digitales. Los trabajadores denuncian que sus sueldos no reflejan el crecimiento económico de la empresa ni el aumento del coste de vida, especialmente en regiones con alta inflación.
El polémico modelo salarial de Tesla, con Elon Musk, su polémico y mediático CEO a la cabeza ha suscitado un debate notable no solo en el sector del automóvil, sino entre la propia sociedad estadounidense y mundial. La estrategia de compensaciones que la firma ha puesto en marcha, se caracteriza por ofrecer sueldos base inferiores a la media del mercado, compensados con un atractivo sistema de incentivos que combina bonificaciones y acciones.
Tesla y su ‘innovador’ modelo retributivo
Con una estructura segmentada en función del coste de vida de cada región y un atractivo programa de incentivos, la compañía busca motivar a sus empleados mientras les permite participar en su éxito financiero. Sin embargo, este planteamiento no está exento de críticas y riesgos.
La política de retribuciones de Tesla se organiza en tres regiones, ajustándose al coste de vida local. En instalaciones como Fremont y Palo Alto, donde el nivel de vida es más alto, los salarios son más elevados en comparación con localidades como Austin y Sparks. Según datos de Business Insider, los operarios de fábrica se dividen en siete niveles salariales, con dos categorías adicionales para los supervisores.
Por ejemplo, en Fremont, un trabajador de nivel 1 recibe 25,25 dólares por hora (aproximadamente 23,20 euros/hora), mientras que un empleado de nivel 7 puede llegar a ganar 35,50 dólares (32,60 euros/hora). En las regiones con un coste de vida menor, el salario base comienza en 22 dólares por hora (20,20 euros/hora), reflejando así las diferencias económicas entre las distintas ubicaciones.
Cyber Wallet: una estrategia de incentivos flexible
Para compensar estas diferencias salariales, Tesla ha desarrollado el programa de incentivos Cyber Wallet, un sistema que permite a los empleados elegir entre tres opciones:
- Reducción de la jornada laboral.
- Compensación económica directa.
- Adquisición de acciones de la empresa.
Este programa busca fortalecer el compromiso de los trabajadores con la compañía, al tiempo que les brinda la posibilidad de beneficiarse de su crecimiento. Sin embargo, el acceso a estos incentivos está condicionado a un sistema de evaluación interna. Los empleados son calificados en una escala del 1 al 5, y solo aquellos con una puntuación igual o superior a 3 pueden optar a los incentivos, con mayores beneficios para los niveles 4 y 5.
Si así se premia el rendimiento y la dedicación, algunos empleados han señalado que el sistema de evaluación puede ser subjetivo y fomentar una competencia interna poco saludable, generando tensiones en el entorno laboral.
Acciones como incentivo: una apuesta arriesgada
Uno de los mayores atractivos del modelo retributivo de Tesla es la posibilidad de recibir acciones de la empresa. Los trabajadores pueden acceder a paquetes de títulos valorados en más de 25.000 dólares, mientras que los altos ejecutivos han recibido compensaciones que van desde los 950.000 dólares hasta los 20 millones de dólares.
Este modelo permite a los empleados beneficiarse directamente del éxito de Tesla, pero también conlleva riesgos. La volatilidad del mercado bursátil ha quedado patente en los últimos años, con caídas significativas en el valor de las acciones. En 2023, las acciones de Tesla sufrieron una pérdida del 44%, seguida de una nueva caída del 16% recientemente. Esto genera incertidumbre entre los trabajadores, ya que parte de su remuneración depende de un activo financiero que puede fluctuar considerablemente.
¿Un modelo ideal o un arma de doble filo?
El modelo salarial de Tesla ofrece ventajas como la posibilidad de crecimiento y una conexión directa con el éxito de la compañía. Sin embargo, también plantea desafíos relacionados con la presión laboral y la incertidumbre del mercado.
Para algunos empleados, la oportunidad de recibir acciones y bonos es una motivación clave, mientras que para otros, la falta de estabilidad en los ingresos representa una preocupación importante.