Para cumplir los objetivos de descarbonización del parque automovilístico, España necesita atajar la transición de movilidad desde varios frentes. Las ayudas a conductores solo son una parte del programa fijado. El mayor gasto vendrá marcado por la mejora de la red eléctrica, que deberá hacer frente a un cada vez mayor parque eléctrico. Por ese motivo, el Gobierno ha anunciado que contempla una inversión total de 6.964 millones de euros para la mejora de las redes de transporte de electricidad en un plazo de cuatro años.
Con esta fuerte inversión el Gobierno estima que puede ahorrar un total de 1.600 millones de euros al año, según ha informado en el Congreso la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen. Durante su comparecencia en la cámara baja, se han dado las pautas generales del Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica entre 2021 y 2026, que todavía está pendiente de ser aprobado en el Consejo de Ministros. Se espera que la validación tenga lugar en fechas próximas.
Durante los últimos meses, el programa ha sufrido numerosos cambios que han obligado a elevar la inversión en 300 millones. En el mes de febrero del año pasado, cuando se lanzó a consulta pública la propuesta, el pliego contemplaba un gasto de 6.668 millones. La partida mayoritaria se seguirá destinando a reforzar la red nacional, con un gasto previsto de 5.074 millones de euros, de los cuales unos 1.900 se dirigirán a la integración de instalaciones renovables y otros 1.550 a la mejora de la calidad, la suficiencia y la viabilidad de los servicios.
Asimismo, otros 1.500 millones serán desviados a enlaces no peninsulares mediante cables submarinos. Enlaces que conectarán a la península con las baleares, así como con Ceuta y diversas conexiones entre islas del archipiélago canario. Los enlaces dentro de nuestro territorio no serán el único objetivo de las inversiones, pues el Gobierno ha destinado 1.2000 millones a reforzar las conexiones con todas las fronteras. Con Portugal, a través de Galicia, con Francia a través del Golfo de Vizcaya, y también Marruecos y Andorra, con el objetivo de alcanzar un volumen de 5.000 MW en 2026 y de 8.000 MW en 2030.
Aunque el plan recoge las actuaciones hasta 2026, el programa también contempla acciones suplementarias una vez superada esa fecha, destacando la conexión de las líneas transpirenaicas con Francia como una de las líneas esenciales para mejorar la interconexión. El resultado estimado es que las actuaciones recogidas en el programa 2021-2026 supongan la mejora en los 8.500 kilómetros de red eléctrica actual y la ampliación de otros 2.700 kilómetros adicionales. Todo ello permitirá alcanzar nuevas cuotas en generación de energías renovables, pasando del 47% del año pasado al 67% para 2026.