La llegada de una nueva generación de vehículos sostenibles y eficientes ha permitido soñar con un mundo con diferentes soluciones mecánicas. Los fabricantes están apostando casi todos sus recursos en impulsar la movilidad eléctrica, aunque no todos aseguran sus fichas a una sola alternativa. El hidrógeno siempre se ha situado como una excelente alternativa, pero los problemas en su obtención están ralentizando una llegada masiva que ahora se ve comprometida por una decisión danesa. Everfuel, el principal suministrador de hidrógeno verde en el país nórdico, ha anunciado que cerrará todas las estaciones de servicio cuando finalice este año.
Dinamarca ha sido uno de los países de la Unión Europea que más ha apostado por un horizonte multiplataforma. La red de abastecimiento de hidrógeno lleva años formada, pero faltan clientes para que sea rentable. Como ya hemos dicho, las marcas apuestan claramente por la tecnología de las baterías por encima del hidrógeno. Sólo un pequeño grupo de irreductibles sigue confiando en que el elemento más abundante del planeta se convierta en una fuente inagotable de energía. BMW lleva años decantándose por ello, actualmente todavía lo hace con el BMW iX5 Hydrogen. Toyota es otra que confía muchas posibilidades en el hidrógeno, ahí está la gama Mirai para demostrarlo.
Sin embargo, la apuesta total es todavía excesivamente escasa. Everfuel ha creado 19 estaciones de servicio de hidrógeno en toda la red de carreteras de Dinamarca. El Gobierno ha sido uno de los más activos en cuanto a la implantación de una buena infraestructura de hidrogeneras. Está claro que los tiempos no se han sincronizado. Todo el mundo esperaba que el 2024 fuera el año del cambio en cuanto a tendencia de mercado, pero la realidad es muy contraria. Los coches impulsados por hidrógeno apenas representan una parte minoritaria de las matriculaciones en Europa. La oferta es prácticamente inexistente y la demanda es incluso inferior.
Ante esta perspectiva, Everfuel ha anunciado que cerrará las 19 estaciones antes de que concluya el presente año. La compañía se hizo cargo de las estaciones en 2020. No sólo cierran los puntos de carga actuales, sino que también se paralizan los proyectos que contemplaban la apertura de nuevas instalaciones. Si bien los puntos no serán desmantelados, nadie confía en que vayan a reabrir pronto. El mercado todavía no exige altas cantidades de hidrógeno y nada indica que lo vaya a hacer pronto. El futuro es bastante incierto al respecto.
Jacob Krogsgaard, director general de Everfuel, ha señalado que la producción de hidrógeno verde en Dinamarca todavía no está lista para afrontar el enorme desafío que supone. La madurez tecnológica de aspectos cruciales como la electrólisis y las estaciones de abastecimiento aún no ha llegado al punto deseado. Esta situación, sumada a la falta de interés de los fabricantes de vehículos, ha complicado las cosas para el negocio del hidrógeno. A pesar de sus duras palabras, el propio Krogsgaard ha reconocido que cree firmemente que los coches eléctricos de batería ganarán la batalla a los vehículos de hidrógeno.
En un plano secundario, Toyota ha mostrado su tristeza frente a la medida de Everfuel. “Es un paso atrás para el clima. Sin duda, la situación es desafortunada para todos, pero, por supuesto, principalmente para los clientes que han elegido un vehículo de hidrógeno porque otras tecnologías de cero emisiones no pueden satisfacer sus necesidades de movilidad.
Toyota sigue firmemente comprometida con la evolución continua de la tecnología del hidrógeno, y el desarrollo del hidrógeno en varios otros países de Europa continúa a gran velocidad y con un fuerte apoyo político y financiero. Los últimos acontecimientos en Dinamarca y los países vecinos sólo muestran que es crucial contar con apoyo financiero para iniciar el desarrollo de una de las tecnologías de cero emisiones necesarias para el futuro. Estaremos en diálogo con los clientes de Mirai en Dinamarca y haremos todo lo posible para ayudar a encontrar una solución”.
