A menudo se ha señalado que uno de los principales motivos cuando un potencial cliente descarta la compra de un coche eléctrico es el precio. Si el Dacia Spring fue anunciado con la etiqueta de uno de los coches eléctricos más baratos del mercado, el recién anunciado Plan Moves 3 ha hecho que, definitivamente, se posicione como el coche eléctrico más interesante del panorama actual.
Este artículo no es, sin embargo, para analizar la letra pequeña de una campaña comercial como sí lo fue el del su hermano de grupo, el Renault ZOE, y la llamativa cuota de 239 euros al mes de la que nos hicimos eco la semana pasada.
El Dacia Spring es un coche eléctrico concebido desde sus inicios con la idea de ser un muy económico. Por esto mismo todo lo relativo al Spring, desde sus ciufras de prestaciones hasta la calidad de sus interiores son las de un coche modesto, incluso su aceleración de cero a cien kilómetros por hora desde parado. A pesar de ser nuevo en Europa, lo cierto es que ya tiene recorrido comercial en otros mercados del mundo bajo el nombre de Renault Kwid.
El Plan Moves 3 cuenta con un presupuesto de 400 millones de euros para ayudas a la compra (ampliables a 800). De esa cantidad, los coches 100% eléctricos se llevan las ayudas de mayor cuantía. Si se entrega un coche con más de siete años para su achatarramiento, el incentivo es de 7.000 euros. Si no es así, se reduce a 4.500 euros.
Dacia Spring eléctrico.
En circunstancias normales el precio base desde el que el Dacia Spring eléctrico parte en España es de 16.548 euros en su línea de equipamiento Confort, y aportando una entrada de 5.500 euros (la mayor cuantía a la que se podía optar en el anterior Plan Moves). Dacia anunciaba una cuota mensual de tan sólo 134 euros al mes. Se trata de un precio por un coche eléctrico de planteamiento convencional inédito hasta la fecha, pero esto con la tercera edición de las ayudas estatales ha ido un paso más lejos.
Si a los 16.548 euros le restamos los 7.000 euros que se obtienen a cambio de entregar un coche viejo para achatarrar, el precio final es de tan sólo 9.548 euros, 11.048 euros de no entregar coche a cambio. Se trata de un auténtico reclamo que en primera instancia plantea un tesitura antes no vista en Europa, y que vigilaremos para ver qué tal se desarrolla su andadura comercial en estos primeros compases.
No se trata, sin embargo, del coche eléctrico más asequible que se puede comprar en España, pues el Invicta D2S Electric, es más de 1.000 euros más barato que el eléctrico rumano, pero dista de ofrecer el planteamiento convencional del Dacia, con sus cuatro plazas y cuatro puertas.