Hace unos días, Renault anunciaba su decisión de eliminar las variantes híbridas enchufables que comercializaba hasta ahora. El Captur E-Tech, un SUV compacto de 4,2 m de longitud, y el Megane Sport Tourer E-Tech, la variante familiar del Megane de combustión, dejarán de estar disponibles el 1 de mayo. La razón es que esta tecnología obliga a elevar el precio de venta de estos modelos que prácticamente carecen de pedidos. Sin embargo, Renault prometía que implementaría este sistema de propulsión en un SUV de alta gama que estaría disponible con tracción total.
En 1965, el R16 llegaba para inventarse un nuevo formato, liftback. Una solución que ahora se conoce como un portón trasero con luneta, inclinado respecto a la vertical, y que fue el origen de lo que hoy se llama ‘cinco puertas’. Es decir, el maletero se cuenta como una puerta más en contraposición con las berlinas que tenían un maletero con tapa, separado del habitáculo. Tras él, el Avantime (y también el Vel-Satis) fueron dos modelos que en la década de los 90 jugaban con la originalidad con un diseño que polarizaba las opiniones.
En 2021, Renault descontinuaba el Talisman, sucesor del Laguna y, en ese momento, el modelo más grande de la marca del rombo. Una víctima más de la poca aceptación de las berlinas que ha llevado a Renault a buscar un nuevo tope de gama dentro de las recetas de diseño que demanda el mercado actual.
El formato SUV-Coupé
En el Salón del Automóvil de Moscú de 2018, Renault sorprendía con el Arkana, un nuevo formato inédito en sus filas, pero ya utilizado por marcas premium como BMW o Mercedes. Una tipología que permite agrandar el espacio y combinar elementos de un SUV y un coupé deportivo, aunque realmente esta denominación es errónea puesto que está reservada a vehículos de dos puertas. La parte trasera del vehículo es más estrecha y con una línea de techo más inclinada, lo que le da un aspecto más dinámico y deportivo.
Ahora, la publicación francesa L’Áutomobil Magazine adelanta el camino que finalmente ha tomado Renault para coronar su gama en 2024. Una especie de súper Arkana derivado del Austral, más grande que este, y que se aprovechará de algunas de las aportaciones del nuevo Renault Espace y del futuro Scenic y que, además, será ese gran SUV que heredará la tecnología híbrida enchufable. La marca francesa apuesta así por el formato de moda que tan bien está funcionando en el Arkana y vuelve a asumir un riesgo lejos del que tomó con el Avantime de principios de los 2000.
El proyecto se llamará internamente DHN y beberá de las soluciones de diseño que ya están presentes en el Austral y en el Espace. De hecho, esta variante coupé del Austral, todavía sin nombre propio, contará con la distancia entre ejes alargada del Espace, 2,73 metros y prolongará el voladizo trasero para lograr ese aspecto deportivo de estos falsos coupés.
En total, la longitud podría alcanzar los 4,75 metros, un tamaño respetable que asegura un gran porte y conserva la habitabilidad en las plazas traseras y la capacidad de carga. El gran tamaño del coche se verá acentuado visualmente por la reducción de la línea del techo de que dinamiza el perfil de los SUV coupés. Sin embargo, para el frontal no recurrirá al Austral ni al Espace sino que avanzará hasta el del Scenic Vision Concept, un camino parecido al que ha tomado el rediseñado Renault Clio V.
El dibujo final de este coche no dejará de recordar al del nuevo Peugeot 408, aunque este es una berlina con soluciones de SUV mientras que el Austral Coupé será más bien un SUV rebajado, lo que, finalmente les hace converger. Y esto no es una casualidad, porque este vehículo será el primero firmado íntegramente por Gilles Vidal, anterior jefe de Diseño de Peugeot que pasó a las filas de Renault en otoño de 2020.
Por último, la gama, el Renault Austral Coupé contará con el ya mencionado sistema híbrido recargable capaz de generar 280 CV de potencia y que se combinará con un chasis con tracción total y un acabado Esprit Alpine. Todo un tope de gama.