El coche eléctrico ya es una realidad palpable y visible. Cada vez hay más coches eléctricos circulando por nuestras calles y carreteras. Si bien los conductores parecen haber aceptado el cambio, cada vez son más los que dan el salto, es necesario apoyar esa decisión con un ecosistema sano y sostenible. La red de carga es esencial para la transformación de la industria, pero parece que sólo Tesla ha comprendido su necesidad. Los americanos cuentan con la mejor red de carga del mundo y pronto podrán decir que tienen la mayor estación de carga rápida del planeta.
Desde el principio la compañía ha articulado su propuesta comercial no sólo entorno al vehículo, también en torno a la infraestructura energética que alimenta esos vehículos. Los superchargers son hoy la más extendida de las redes de carga del mundo. Con miles de puntos instalados en cinco continentes, Tesla ha demostrado que se puede convivir con un coche eléctrico con normalidad. Ha sido la primera compañía en construir una red no sólo numerosa, también fiable y de gran éxito empresarial. Todos los rivales tratan de replicar su fórmula, aunque ninguno lo ha conseguido.
A falta de un oasis de carga, mejor dos
Sus estaciones de carga rápida, más conocidos como Superchargers, inundan las carreteras principales de los países más desarrollados. Hace ya unos meses que empezó a especularse con una posible obra faraónica. Una enorme estación en California que iba a situarse como la más grande del mundo. Hoy sabemos que serán dos y no una las que se construyan, aunque la segunda será más pequeña. Ya hay planos y planes concretos. Las obras comenzarán muy pronto. En Austin esperan que se convierta en un centro de peregrinaje para los conductores de un coche eléctrico. Los planos demuestran la magnitud del proyecto.
El propio Elon Musk ha reconocido en más de una ocasión que el plan para la red de superchargers es subsistir y operar con total independencia de la red nacional eléctrica. El magnate americano sueña con poder usar la energía solar como fuente de energía, aunque para eso contará con el respaldo de las enormes baterías estacionarias que han demostrado un excelente rendimiento allí donde se han instalado. Estas almacenarán la energía para posteriormente suministrarla a todo coche eléctrico que se acerce a la enorme estación californiana.
Contará con 168 puntos de carga rápida. Puntos V4 de 250 kW de potencia que estarán abiertos a todos el mundo gracias a la adopción oficial del sistema NACS en Norteamérica. En Estados Unidos ya lo han bautizado como el mini oásis por la magnitud de la estructura. El oasis principal se sitúa unos kilómetros al sur, en la Interestatal 5, entre Los Ángeles y el Área de la Bahía. Esa gran estación, de la que ya te hemos hablado, cuenta con el mismo número de cargadores, pero con una potencia descomunal, 11 MW de energía solar y 39 MW de energía almacenada. La nueva estación será más pequeña, apenas 1 MW de energía solar y 15,5 MWh de almacenamiento de energía.