Esta noticia ha supuesto todo un revulsivo impacto, ya que estos serán los primeros barcos transbordadores eléctricos en operar sobre las frías aguas de Canadá. Ya hemos visto en numerosas ocasiones una multitud de proyectos, renders o meras ideas, sobre lanzar barcos eléctricos a realizar operaciones que hoy en día las llevan a cabo mecánicas diésel. Esto parece que por fin va cobrando un importante sentido, ya que no son pocos los que podemos ver últimamente hacerse realidad.
En esta ocasión hablamos de dos navíos muy similares, el Amherst Islander II y el Wolfe Islander IV. Ambos con características muy próximas, pero con diferentes tamaños. Los dos están siendo llevados hasta el Lago Ontario, donde comenzarán a prestar su servicio en los próximos días, consiguiendo reducir las emisiones nocivas en un total de 7 millones de kilos de dióxido de carbono al año. Una cifra ciertamente sorprende.
El Amherst Islander II tiene una longitud total de 68 metros, mientras que el Wolfe Islander IV presenta un total de 98 metros. La diferencia de tamaño entre uno y otro se nota considerablemente, sobre todo si repasamos la capacidad de carga entre uno y otro. En el caso del más pequeño, su capacidad será de hasta 42 coches y 300 pasajeros, mientras que en el caso del más grande, su volumen podrá albergar un total de 83 coches y hasta 399 pasajeros.
Ambos barcos podrán surcar a una velocidad máxima de 12 nudos.
Ambos podrán circular a una velocidad máxima de hasta 12 nudos (22 km/h), estando especialmente diseñados para llevar a cabo su tarea en las gélidas aguas del norte de América, en unas condiciones realmente duras, ya que las temperaturas que se pueden llegar a alcanzar en aquella zona, rozan los 25 grados bajo cero en la temporada de invierno. Para poder afrontar estas condiciones meteorológicas, ambos han sido construidos con cascos clase Ice 1B, así como con propulsores azimutales de clase Ice 1A.
Estos barcos serán completamente operativos en modo 100% eléctrico, y de hecho su funcionamiento principal siempre se llevará a cabo de esta forma. Para momentos puntuales de necesidad, se ha equipado con un motor diésel de refuerzo para el tren mecánico eléctrico. Estos dos motores serán capaces de actuar conjuntamente, en formato híbrido, de forma que aunque entre en funcionamiento el bloque térmico, mantenga unos bajos niveles de emisiones de CO2. Este sistema se ha desarrollado especialmente debido a las bajísimas temperaturas que se producen en esta zona, algo que puede llegar a debilitar las capacidades de las baterías y precisar de un apoyo extraordinario.
Tanto el Amherst Islander II, como el Wolfe Islander IV, representan la finalización de la primera etapa de un proyecto dividido en dos fases. Esta primera, ya culminada, comprendía en el abastecimiento de ambos vehículos para la autoridad portuaria de Ontario. Seguidamente, la segunda fase del proyecto abarcará la instalación completa de los puntos de recarga eléctrica para estos navíos. Algo para lo que el Gobierno de Ontario ya está trabajando y esperan tener listo para su uso en los próximos meses. Con este último paso completado, los barcos podrán recargar baterías en cada uno de los muelles donde se detengan a realizar las labores de carga y descarga de pasajeros.