Ciertas marcas del Grupo Volkswagen han sufrido algunos retrasos en la llegada de importantes modelos a su flota. Esto se ha debido a problemas derivados de su unidad de software. Prácticamente, toda la responsabilidad de ello ha recaído sobre Cariad, la filial encargada del software. Debido a los múltiples inconvenientes sufridos en los últimos años, el conglomerado automovilístico dio carpetazo a buena parte de los integrantes de esta división, aunque la filial sigue viva.
Marcas como Audi o Porsche han tenido que aplazar las fechas de algunos de sus lanzamientos, como el próximo Porsche Macan 100% eléctrico o el Audi Q6 e-tron debido a estos mencionados problemas. Cariad, por su parte, ha sido una división no exenta de problemas desde sus comienzos, donde el Grupo Volkswagen ha invertido una ingente cantidad de dinero para, finalmente, no cumplir con sus objetivos.
El último recurso: un nuevo fichaje
Desde que tomó las riendas de la compañía, Oliver Blume, actual CEO del Grupo Volkswagen, ha centrado el foco en este problema. Su última decisión ha sido contratar a Sanjay Lal, ex ejecutivo de Tesla y Rivian, con el que espera avanzar en el propósito inicial con el que fue creada la división de Cariad: desarrollar correctamente todos los elementos de software de vehículos del Grupo Volkswagen.
Según publican desde Bloomberg, Lal se unirá al Grupo Volkswagen el próximo mes de noviembre, dejando así vacío su actual puesto como vicepresidente de Plataforma de Software en Rivian, donde ha trabajado los últimos dos años. Previamente, el responsable, ha trabajado también en compañías de primer calado, como Google, donde fue director de Ingeniería de Android Automotive, y Tesla, como director de Ingeniería.
A partir de noviembre, Lal dirigirá el centro de Diseño de Software de Cariad, donde será el principal responsable de este apartado. Una vez esté listo, sus atribuciones se aplicarán a los dos modelos eléctricos del grupo mencionados anteriormente, el Macan y el Q6. Posteriormente, la unidad de software desarrollada por el equipo del responsable será aplicada a todos los modelos del conglomerado.
Este fichaje se produce apenas unos días después de que el Grupo Volkswagen admitiera problemas en cuanto a los niveles de compra de algunos de sus coches eléctricos. El Volkswagen ID.3 se ha visto obligado a paralizar su producción en la planta de Zwickau, cerrando dos de sus líneas de producción; mientras que el CUPRA Born también ha ralentizado notablemente su fabricación. Ambos, hasta, al menos, mediados del presente mes de octubre.
Volkswagen ha caído en la cuenta, quizás algo más tarde que su competencia, de que el software de los vehículos eléctricos ya es parte implícita en el propio diseño del coche. Marcas como BYD han tomado la delantera al grupo alemán con un sistema más depurado en todos los aspectos. Ahora, este nuevo fichaje puede ser clave para el futuro del Grupo Volkswagen y el éxito de sus próximos coches eléctricos.