Son ya varias las marcas que se han unido en apoyo a las firmas chinas sobre las más que probable implantación de aranceles a la venta de coches eléctricos orientales en Europa. Hace apenas unas horas se pudo conocer la opinión de Ola Källenius, CEO de Mercedes-Benz, pero hace unas semanas también hizo lo propio la cúpula de Porsche, así como Luca de Meo, CEO del Grupo Renault. Ahora le ha llegado el turno de hablar sobre ello al CEO del Grupo Volkswagen, Oliver Blume, quien ha dejado claro su punto de vista.
Concretamente, su intervención se ha llevado a cabo en la Conferencia de Prensa Anual del Grupo Volkswagen. Este evento reúne a los altos directivos del conglomerado automovilístico, así como parte de la prensa internacional. Durante su exposición, el directivo habló especialmente del sector eléctrico y sus repercusiones beneficiosas en cuanto a disminución de la emisión de gases nocivos. También aceptó preguntas de los periodistas invitados y uno de ellos quiso saber la opinión de Blume sobre los posibles aranceles de Europa a China.
Oliver Blume en total desacuerdo con la Unión Europea
“Estamos a favor del libre comercio mundial y también del comercio mundial justo. Todos los operadores económicos deben seguir las mismas reglas. Por lo tanto, esto funciona en ambos sentidos. Es potencialmente peligroso si uno se involucra en prácticas proteccionistas, esto provocará un proteccionismo también en el lado opuesto”, afirmó Oliver Blume en una de sus exposiciones.
A día de hoy, China se presenta como el mercado automovilístico eléctrico más grande del mundo, en el que el Grupo Volkswagen ocupa el tercer puesto en número de ventas, por detrás de BYD y Tesla. De forma paralela, esta región es la más importante para el conglomerado a nivel comercial y de fabricación. Concretamente, el pasado 2023 vendieron allí 3,2 millones de coches (con todo tipo de mecánicas), creciendo un 1,6% con respecto a las cifras del año anterior.
El Volkswagen ID.3, de hecho, fue el compacto más vendido en el país durante el cuarto trimestre de 2023, mientras que el ID.4 ocupó el quinto lugar. Audi, por su parte, también representa una parte significativa para las ventas allí, así como Porsche. Por otro lado, el grupo automovilístico ha conseguido sellar importantes acuerdos con empresas chinas, como XPeng o SAIC Motors, entre otras.
Por todo ello, la introducción de aranceles por parte de la Unión Europea a los coches eléctricos fabricados en China podría perjudicar significativamente a las propias marcas europeas en una multitud de aspectos. Uno de ellos es la posibilidad de que China también haga lo propio sobre los producidos en Europa.
“Cuando se trata de acuerdos comerciales internacionales, tenemos que hacer exactamente lo mismo. Seamos equilibrados y tengamos igualdad de condiciones. No sólo para la interacción de Europa y China, sino también con otras partes del mundo. Quiero ser muy claro al respecto: no estamos a favor del proteccionismo. Estamos a favor de un equilibro entre las diferentes regiones comerciales del mundo”, afirmó Blume.
Todas las opiniones vertidas sobre la negación al proteccionismo por parte de varias empresas chocan con el punto de vista de Carlos Tavares, CEO de Stellantis, quien ha puntualizado en numerosas ocasiones que la Unión Europea debería salvaguardar su propia industria frente a los exportadores chinos, los cuales cuentan, por lo general, con precios más bajos que los de su competencia de Europa.