De manera paulatina, pero muy efectiva, el parque de vehículos de los Cuerpos de Seguridad del Estado se va renovando con el fin de "avanzar en un parque móvil moderno, eficiente y sostenible". Tal y como se ha hecho oficial la pasada semana, la Guardia Civil ha incorporado un total de 178 coches nuevos para su uso en todas las comandancias del organismo.
A esta renovación se ha destinado una partida que supera los 9,5 millones de euros, según ha especificado el Ministerio del Interior, y está compuesta por dos modelos distintos, un híbrido enchufable de tipo SUV y un turismo 100% eléctrico, ambos disfrutan con el distintivo Cero de la DGT.
En el primer caso, se trata de 70 unidades del BMW X3 en su especificación xDrive30e. Un D-SUV de 4,71 metros de largo, 450 litros de maletero y una potencia conjunta de 292 CV. Su consumo homologado es de 2 litros a los 100 kilómetros, algo en lo que tiene especial peso una autonomía eléctrica de 42 kilómetros, gracias a una batería de 12 kWh.
Este modelo tiene actualmente un precio de venta para particulares de 69.150 euros, pero las unidades destinadas a la Guardia Civil han costado mucho menos. En total, se ha destinado a la remesa de BMW X3 4,1 millones de euros, lo que arroja un coste medio aproximado 58.500 euros por cada BMW X3, incluyendo la adaptación y mejoras necesarias para sus funciones de coche patrulla.
En lo relativo al otro modelo que ha incorporado, se trata de 118 unidades procedentes de Renault, más concretamente del Megane E-Tech. Todas ellas basadas en la línea de equipamiento Techno y especificación mecánica con motor eléctrico de 220 CV y batería de 60 kWh. tiene una autonomía homologada de 438 kilómetros.
Aunque Renault ha rebajado de manera muy significativa el precio del Megane en estos últimos días, las unidades destinadas a la Benemérita no se han beneficiado de este recorte, pues el contrato entre las partes fue formalizado mucho antes. El Megane que se ha destinado a la Guardia Civil tiene un PVP de 38.880 euros, pero la partida de 5,5 millones destinada a las 117 unidades de su flota arroja una media aproximada de 46.000 euros por cada una.
Con esta renovación, la Guardia Civil ha incorporado en 2023 un total de 676 vehículos a su flota, de los cuales 578 son turismos y 98 motocicletas. Cifras, según especifica el Gobierno, "muy por encima de la media de reposición de los últimos 10 años".
