Una de las noticias peor recibidas por aquellos potenciales compradores inmersos en la búsqueda de un coche híbrido, es que el modelo más esperado del año no fue confirmado para su comercialización en España. Ahora, sin embargo, se abre un resquicio de esperanza sobre la llegada a nuestro país de la nueva generación del Toyota Prius, un híbrido enchufable que ha roto los esquemas tanto por diseño como por prestaciones.
Y es que parece que podría suceder lo mismo que con el Toyota Corolla Cross, un modelo del que, tras meses sin ningún tipo de noticias y después de que ha llegado a todos los países del mercado europeo excepto a España, se llegó a dudar sobre su comercialización en nuestro país. Sin embargo, recientemente, Híbridos y Eléctricos confirmó con Toyota que su SUV híbrido para el segmento D finalmente sí aterrizará en los concesionarios españoles después del verano, tras satisfacer la demanda inicial en el resto de países. Una demanda que, al principio del ciclo de vida de un coche tan esperado, suele ser muy significativa.
Pues bien, parece que se está dando una circunstancia similar con el nuevo Toyota Prius. Según ha podido saber este diario, en un principio el Prius sí iba a comercializarse en nuestro país. Finalmente, el total de unidades asignadas al mercado español por la división central de la marca no hacían posible dar comienzo a una comercialización de manera plena, tras lo que se descartó su lanzamiento en España.
Ahora bien, hay muchas posibilidades de que, una vez se estabilice la demanda del Prius en otros países a los que la marca está dando prioridad, Toyota podría desviar un número de unidades lo suficientemente importante a nuestro país. Estamos hablando a medio plazo, de manera optimista. En otras palabras, un hipotético lanzamiento del Prius en nuestro país no se produciría, en cualquier caso, antes de final de año.
Cambios radicales, efectos radicales
Son varios los factores que han llevado al Prius a triunfar de esta manera tras ser presentado. El primer aspecto, y el que más salta a la vista, es su diseño, pues ha dejado atrás las líneas poco emocionales de las anteriores generaciones para dar paso a una imagen mucho más agresiva y afilada.
También hay cambios de profundo calado en su esquema híbrido. Ahora es un coche mucho más potente que la anterior generación, pues de los anteriores 122 CV ha pasado a rendir nada menos que 224 CV entre el motor de gasolina y el eléctrico. También hay un gran avance en términos de autonomía eléctrica, ya que en su versión más eficiente llega a ofrecer una autonomía eléctrica que supera los 100 kilómetros en base al ciclo WLTP, acercándose a los híbridos enchufables con más autonomía del mercado.