El equipo de ingeniería de Bell que trabaja en las instalaciones de Mirabel, en Canadá, ha realizado un vuelo de prueba con un helicóptero eléctrico de demostración Bell 429 equipado con un rotor de cola eléctrico (Anti-torque Distribuidos Eléctricamente o EDAT) desarrollado por la propia compañía. Si bien el primer vuelo de este helicóptero se realizó en mayo de 2019, el resultado de estas primeras pruebas se anunció en febrero de este año. Actualmente, este helicóptero experimental es capaz de ofrecer aproximadamente 25 horas de vuelo ininterrumpido.
El sistema EDAT está compuesto por cuatro pequeños rotores de velocidad variable que se incrustan dentro de la cubierta del rotor de cola. Cada uno de los rotores está formado por cuatro palas que se mueven gracias a la acción de cuatro motores fabricados por Safran que producen hasta 500 kW (670 CV) de potencia y que incorporan cada uno su propia electrónica.
La alimentación de estos motores proviene de la energía que se genera a partir de dos generadores eléctricos, una para cada par, que son accionados por la energía del rotor horizontal. Esta configuración ofrece la redundancia necesaria ya que si un motor falla el resto de los rotores siguen manteniendo el sistema en funcionamiento.
El sistema de rotor puede funcionar con un solo motor de los cuatro que lo forman de manera que se garantiza la redundancia del conjunto.
Desde la cabina, el piloto puede controlar las revoluciones a las que funciona cada uno de los rotores. Dispone además de unos pedales que simulan el control de guiñada que se emplea en el diseño de los helicópteros convencionales. La diferencia es que la conexión entre los pedales y los motores se realiza mediante un sistema fly-by-wire, en lugar de con elementos mecánicos.
Según explica el gerente del programa de Bell, Eric Sinusas, el sistema eléctrico permite deshacerse de todos los enlaces mecánicos que permiten el cabeceo de las palas y reemplazarlos por cables eléctricos: "No necesitamos el eje de transmisión y la caja de cambios que hemos montado durante los últimos 80 años más o menos".
Además de reducir el número de componentes mecánicos, Bell asegura que la tecnología EDAT es más segura que la que ofrece un rotor de cola convencional, ya que, además de la redundancia, deja de moverse cuando los patines del helicóptero tocan tierra. También reduce su huella de carbono al combinar una tecnología "híbrida" en su operación.
Otro de los aspectos fundamentales es la reducción significativa del ruido que se genera alrededor del helicóptero ya que a medida que el 429 modificado aumenta su velocidad los rotores EDAT reducen sus revoluciones y, en consecuencia, los decibelios.
Sinusas no ha asegura que la tecnología actualmente está en una fase de maduración, por lo que todavía no hay fecha prevista para la comercialización. Las pruebas adicionales se centran en la optimización del sistema, particularmente en altitudes más altas y en condiciones climáticas adversas. También se trata de evaluar cómo se puede ayudar a reducir la carga de trabajo del piloto.