El representante especial del Ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania en política económica ha querido abrirles los ojos a aquellos que todavía son escépticos respecto al importante papel que va a tener el hidrógeno verde en la economía sostenible del futuro. El representante especial Oleksandr Riepkin cita un plan de hidrógeno verde que estaba en proceso meses antes de que de que el presidente ruso, Vladimir Putin, lanzara el ataque contra su nación. El plan ucraniano es parte de su esfuerzo por demostrar que puede unirse a la Unión Europea no como una nación que necesita rescate, sino como una nación que puede valerse por sí misma haciendo contribuciones clave a la economía de la UE.
"Ucrania tiene todo lo necesario para convertirse en un actor europeo principal en el mercado del hidrógeno y en un importante proveedor de energía para la UE", escribió Riepkin. El plan aprovecha el importante recurso de la energía solar y también de la eólica (aunque en menor medida) para, mediante electrolisis, extraer el hidrógeno del agua. "Ciudades como Zaporizhzhia, Mykolayiv, Odesa y Kherson reciben tanto o más sol que el centro de Italia", explica Riepkin. "Solo gracias a estas regiones, Ucrania podría proporcionar suficiente hidrógeno verde tanto para sus necesidades domésticas como para las necesidades de europeas".
Independientemente del escepticismo sobre un emergente mercado del hidrógeno verde. Ucrania ya ha puesto en marcha su plan. Ha realizado estudios de evaluación del potencial de sus recursos. "Podemos decir con certeza que la región de Odesa podría generar hasta 3 GW de hidrógeno verde". El proyecto 'Danubio', planificado antes de la guerra que se planeó antes de la guerra incluye la construcción de varias instalaciones de producción de hidrógeno en Lviv y en Odesa que se exportaría a la Unión Europea. Este proyecto se basa en otro de 2020, 'El proyecto del Valle del Hidrógeno del Mar Negro', que representa el potencial de energía renovable del sur de Ucrania. Junto con la infraestructura de transporte de gas, aseguraría la exportación del hidrógeno verde a la Unión Europea de 2022 a 2050, asegún anticipaba el informe.
La hoja de ruta de hidrógeno verde confeccionada el año pasado señalaba, de manera similar, que el desarrollo de proyectos de hidrógeno renovable podría presentar una importante oportunidad de inversión en Ucrania. El país no solo disfruta de algunos de los recursos renovables más abundantes de Europa, sino que también necesita formatos de energía nuevos y limpios para apoyar su propio desarrollo económico".
En primavera, la consultora SP Global señalaba que "Ucrania ocupaba un lugar destacado en los planes de importación de hidrógeno de la UE antes de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero". La propia UE citó a Ucrania como un 'socio prioritario' en su estrategia de hidrógeno en 2020. SP Global describe dos proyectos transfronterizos que ya están en trámite. El esquema Green Hydrogen @ Blue Danube, contempla la producción y el transporte de hidrógeno a lo largo del Danubio, con importaciones a Alemania. El Corredor de Hidrógeno de Europa Central (CEHC), que enviaría hidrógeno desde Ucrania a Alemania por tuberías dedicadas a través de Eslovaquia y la República Checa".
Todos estos planes y esta actividad de Ucrania alrededor del hidrógeno verde podrían estar detrás de lo que está ocurriendo actualmente en el país. Como algunos han conjeturado, es razonable suponer que Putin tiene como objetivo asegurar las copiosas reservas de gas fósil sin explotar bajo la superficie de la región de Donbas, al mismo tiempo que refuerza el control de Rusia sobre el suministro mundial de alimentos.
La invasión podría tener la intención de paralizar la capacidad de Ucrania para seguir adelante con sus planes de hidrógeno verde, manteniendo así la dependencia de la UE del gas ruso y, al mismo tiempo, dificultando que Ucrania presente su posición para unirse a la UE. No es ningún secreto que la UE se ha apoyado en el hidrógeno verde como un camino efectivo para la descarbonización. En los últimos años, Europa se ha convertido en un punto de acceso para la actividad de hidrógeno verde.
La Comisión Europea publicó recientemente una estrategia para el hidrógeno que exige aumentar la capacidad de producción de los 0,1 GW actuales a 500 GW en 2050. Putin es consciente del interés de la UE por los recursos renovables de Ucrania y es lógico que quiera acabar con su industria del hidrógeno verde antes de que tenga la oportunidad de despegar.
Sin embargo, en su artículo, Riepkin indica que los planificadores de hidrógeno verde de la UE y Ucrania están decididos a continuar donde lo dejaron. Estas intenciones, podría ralentizarse mientras la guerra se prolongue, y otras partes interesadas podrían intervenir para tomar el relevo hasta que Ucrania se ponga al día.
El hidrógeno verde
El interés por el hidrógeno está creciendo en el sector del transporte, sobre todo en aquellas aplicaciones que combinan vehículos pesados y distancias muy largas. En estos casos, con rutas prestablecidas que se repiten continuamente, el hidrógeno, obtenido a partir de fuentes renovables comienza a tener sentido. La mayor eficiencia y economía que supone en uso de vehículos comerciales de alto tonelaje eléctricos, la reducción del peso y el tamaño de las baterías para no penalizar la capacidad de carga y el hecho de minimizar los tiempos de parada para que se ajusten al descanso de los conductores, son ventajas que pueden imponerse frente al diésel e, incluso frente a las soluciones que solamente emplean baterías electroquímicas.
Debido a que el hidrógeno forma enlaces químicos realmente fuertes con prácticamente todos los elementos de la tabla periódica, no se encuentra en forma pura en la naturaleza. Para obtenerlo, es necesario usar una gran cantidad de energía para romper esos enlaces y posteriormente encontrar una manera de almacenarlo y transportarlo.
En la actualidad, la mayor parte del hidrógeno que se emplea para uso comercial se obtiene del gas natural, que a su vez se produce mediante técnicas de fracking. Por lo general, se le conoce como hidrógeno gris porque, aunque es una energía cero emisiones en su uso, no es así en su fabricación, que lleva asociada la emisión de gases de efecto invernadero. Sin embargo, el hidrógeno verde se produce al hacer pasar una corriente eléctrica a través del agua (electrolisis). Si la electricidad proviene de fuentes de energía renovables, no hay emisiones en la fabricación y ninguna cuando se usa, lo que lo convierte en una energía completamente cero emisiones.
La mayoría de los detractores de esta energía señalan que producir electricidad para electrolizar el hidrógeno que luego se usa en celdas de combustible para impulsar vehículos no es tan eficiente como generar electricidad para usarla para impulsar directamente los vehículos. Un argumento que técnicamente es completamente correcto. Cada vez que la energía se convierte de una forma a otra, se producen pérdidas. Cuantas más transformaciones hay, más pérdidas ocurren por lo que, en teoría, la electricidad vence en eficiencia al hidrógeno.
Pero las consideraciones prácticas pueden pesar más que los cálculos teóricos. El hidrógeno puede considerarse como un 'acumulador de energía', similar a una batería. Se puede mover de un lugar a otro utilizando medios convencionales como tuberías o camiones cisterna. La electricidad creada a partir de fuentes renovables debe llegar a donde se utiliza. Aunque los parques fotovoltaicos y eólicos se pueden construir en entornos urbanos, colocando paneles solares y turbinas eólicas en las azoteas, en la práctica, las instalaciones solares y eólicas tienden a construirse alejados de las ciudades. Para transportarla a alto voltaje, la electricidad debe convertirse a corriente continua en un extremo y reconvertirse a alterna en el otro. Todas estas conversiones obligan a desperdiciar parte de la electricidad.