No es ninguna novedad que Noruega se mantiene a la cabeza entre los países que más rápido han adoptado la electrificación del automóvil. Una realidad que se demuestra un mes tras otro en los datos de ventas que se publican. En noviembre, de hecho, las cifras alcanzan unas magnitudes que suponen un hito incluso para este país escandinavo: el 20% de los automóviles que circulan por sus carreteras es ya eléctrico. La desaparición de los coches de combustión está cada vez más cerca.
Estos datos reflejan que la participación aumentó de un 10% a un 20 % en tan solo tres años. A partir de las cifras del mes de noviembre, la Asociación Noruega de Vehículos Eléctricos (Norwegian EV Association) estima que dentro de dos años se alcanzará el 30 % de la cuota.
La política es la clave
Desde hace más de 20 años, la política noruega va encaminada a alcanzar el objetivo de convertirse en un país libre de emisiones para el año 2050. El país siempre se ha considerado como un laboratorio para el resto de mercados del mundo, porque va muy por delante en el establecimiento de unas medidas que no han sido paralizadas por ninguna de las formaciones políticas que han accedido al gobierno.
Una de las razones por las que los noruegos eligen un coche eléctrico antes que uno de combustión es el precio. Allí son más baratos porque no pagan el 25 % de IVA que sí abonan los de combustión. Una ventaja que ahora el gobierno ha decidido eliminar, proponiendo un nuevo plan de aplicación en función del precio.
Pero sí se mantiene otras medidas. No pagan impuesto de circulación ni aranceles de importación y tienen una reducción mínima del 50 % en peajes de carretera, ferrys o zonas de aparcamiento regulado. Este descuento que puede aumentar dependiendo de la localidad. Además, existe un quórum entre todos los partidos políticos para mantener la expansión de la infraestructura de recarga.
Adiós a los coches de combustión
Uno de los pasos necesarios para lograr el objetivo de 2050 es eliminar la venta de coches diésel y gasolina dando paso a los eléctricos, de manera que en 2030 las emisiones de gases de efecto invernadero se reduzcan entre un 50 y un 55 %. Este plan pasa por prohibir la venta de vehículos de combustión a partir de 2025.
En 2020, Noruega se convirtió en el primer país del mundo en el que los eléctricos superaban a los de combustión en las ventas de los vehículos nuevos. Según las series históricas de los últimos diez años publicadas por la Asociación Noruega de Vehículos Eléctricos y la Agencia Reuters, la progresión del mercado de vehículos electrificados no deja lugar a dudas. Si en 2011 la suma de los híbridos convencionales, los híbridos enchufables y los eléctricos puros no alcanzaba el 5 %, en 2020 ya estaba por encima del 80 %.