Con las ventas de coches eléctricos estancadas en más de medio mundo, los fabricantes japoneses han demostrado ser los más listos de todos con su estrategia híbrida y de lenta adopción. La carrera por el éxito del coche eléctrico no es un sprint, sino una maratón y sólo el tiempo dirá qué fabricante tenía razón con respecto a sus previsiones. Lo que sí está claro es que hoy Japón parece retrasada con respecto a la competencia, pero no verás a ningún japonés ponerse nervioso. Honda tiene mucha confianza con respecto al futuro. Llegarán más coches y mejores. Según Keiji Otsu, presidente de la división de I+D de Honda, marcarán un antes y un después en la industria.
Los primeros intentos de Honda por conquistar el mercado de la movilidad sostenible han sido tan atractivos como decepcionantes. Desde el Honda Clarity, considerado como el primer coche con pila de combustible, al Honda e, el primero de sus utilitarios libres de emisiones. Ambos lo tenían todo para triunfar, pero ninguno de ellos ha llegado a la cima del éxito. Digamos que se han quedado muy lejos de ella. El Honda e era un coche tan divertido por fuera como razonable por dentro. Cargado de tecnología y con un guiño geek que encandiló a medio mundo. Sin embargo, su poca autonomía y su precio resultaron demoledores para los intereses comerciales.
Primeros módulos reales, ahora solo hay que hacerlos 100 veces más grandes
Honda mira al futuro. Toshihiro Mibe, presidente de Honda, ha declarado: “nuestro momento ha llegado”. Los japoneses se han estado preparando para una nueva etapa cargada de novedades. Tras unos inicios titubeantes, en los que actualmente sólo ofrece un coche eléctrico, el Honda e:Ny1 que tampoco ha tenido buena aceptación, los ingenieros han estado trabajando en el futuro. A finales de la década se descubrirá la tecnología más impresionante de todas: las baterías de estado sólido. Algunos coches pioneros pronto empezarán a usarlas, pero cuando Honda las lance al mercado, según el propio Otsu, “será un punto de inflexión en esta era de los vehículos eléctricos”.
Para apoyar su afirmación, el presidente del área de investigación y desarrollo ha declarado que en 2030 los futuros eléctricos de Honda serán capaces de cubrir 1.000 kilómetros sin tener que parar a recargar. Más que la autonomía que la mayoría de coches térmicos actuales. La ansiedad por el rango no es el único inconveniente que Honda pretende eliminar, también espera que sus baterías sean un 50% más pequeñas, un 35% más ligeras y un 25% más baratas de producir que las actuales baterías de iones de litio. En 2040 esperan poder superar los 1.250 kilómetros de autonomía con una sola carga, a la vez que se miniaturiza la batería y los costes de la misma.
Como siempre suele pasar con las baterías de estado sólido, el gran problema es la producción en masa. Hace apenas unos días los japoneses inauguraron una fábrica puntera para baterías. Una primera línea a escala ya produce módulos de estado sólido. Esta planta piloto permitirá a los ingenieros escalar la producción a la vez que detectan posibles contratiempos y problemas. “Tenemos que hacer que nuestra batería prototipo sea 100 veces más grande. Estamos trabajando en cómo llevarlas a la fase de producción en masa”, ha asegurado Takeshi Ueda, ingeniero jefe de excelencia e investigación de Honda. No será antes de 2030 cuando comprobemos si tales esfuerzos se han hecho realidad.