La batalla por la potencia lleva años dominando la industria del automóvil. Sacar un coche más potente que el de tu rival parece haberse convertido en una obsesión de los ingenieros. Sin embargo, esas cifras no sirven de nada si el peso supone un lastre a la deportividad. Hoy vemos deportivos con altas cifras de potencia y exagerados datos de peso. El tema de la ligereza preocupa mucho a Honda, y de hecho es el principal escollo al que se enfrenta para poder lanzar una versión 100% eléctrica de su querido Civic Type-R.
El Honda Civic es toda una institución en el mercado. Un compacto que lleva en el mercado desde hace décadas y que en cada una de ellas ha ofrecido una novedad importante sin por ello perder la esencia que siempre le ha caracterizado. La última generación, la decimoprimera, viene marcada por la incorporación de un sistema híbrido de excelente rendimiento y agradable tacto. Sin duda es uno de los sistemas híbridos más recomendables del presente, pero su versión más extrema no lo lleva, ¿por qué?
Pues por el mismo motivo por el que en Honda son reacios a crear una versión 100% eléctrica: el peso. Los japoneses están obsesionados con la relación peso-potencia. Para ellos no supone nada elevar las prestaciones si ello supone disparar el peso en la báscula. A pesar de ello, el actual Civic es considerablemente más pesado que el anterior: poco más de 1.500 kilogramos, por los 1.380 kilos del Civic anterior con motor de gasolina 1.5 Turbo.
Si bien la parte eléctrica compensa el incremento de peso, un posible Type R se acercaría dramáticamente a la barrera de las dos toneladas con un conjunto 100% eléctrico. Preguntado sobre la pronta llegada de un Type R eléctrico, el CEO de Honda ha sido muy claro al respecto: no lo harán hasta que el peso de la batería no suponga ningún problema. Enfocados en la diversión al volante, los japoneses declaran a TheDrive que son completamente reacios a crear una versión electrificada del Type R que suponga elevar considerablemente el peso. No buscan potencia con logos, lo que quieren es ofrecer auténtica diversión al volante.
Por ese motivo, el CEO de Honda y los responsables del proyecto confían en las baterías de estado sólido. La teoría indica que las pilas de estado sólido reducirán significativamente el peso mientras que se mejoran los ratios de densidad y capacidad. "En comparación con las baterías EV actuales, ayudarían a reducir el peso y también serían efectivas para su aplicación en motocicletas y Type R. En el futuro, las baterías de estado sólido serán el centro de los automóviles y motocicletas eléctricas que tienen alma", ha declarado Toshihiro Mibe.
Aunque la declaración es un buen presagio supone que todavía tardaremos unos años en ver un Civic Type R completamente eléctrico. Nadie del entorno de Honda se ha aventurado a predecir una fecha de llegada, pero sí que han apuntado a que llevan mucho tiempo trabajando en la tecnología de estado sólido para su nueva generación de baterías. Lo que sí se contempla es un Type R híbrido, aunque una vez más el peso supone todo un interrogante para que esa posible unidad sea híbrida o híbrida enchufable. Por el momento no hay nada decidido.