Cuando toda la industria parece batirse en retirada, o al menos coquetea con ella, los japoneses cambian el ritmo. Acusados de no tomarse lo suficientemente en serio la electrificación, fabricantes como Honda deciden que este es el mejor momento para crear el plan definitivo con el coche eléctrico como protagonista. La marca acaba de anunciar un detallado programa que supone la inversión de 64.000 millones de dólares en apenas cinco años. Un gasto que tiene, valga la redundancia, el objetivo de reducir los costes de fabricación de los coches eléctricos para así poder acercarlos a un público mayoritario. También hay planes concretos para el lanzamiento de siete vehículos diferentes.
Honda es, posiblemente, el fabricante japonés que más ha hecho por electrificar su flota. Fueron pioneros con el lanzamiento del Honda e, aunque el resultado distó mucho de ser el mejor. Con su pequeño eléctrico ya retirado del mercado, el Honda e:Ny1 ha tomado el relevo con no mejores cifras. A pesar de sus buenas cualidades, el precio sigue siendo demasiado alto, aunque desde la compañía aseguran que el nombre puede también influir en el hecho de que apenas se venda. Honda plantea un cambio de denominación para este y sus futuros coches eléctricos. A pesar del anuncio de hoy, la combustión seguirá formando parte de la empresa en modelos como el Honda Prelude.
Un gran gasto con un objetivo de electrificación global para 2040
Toshihiro Mibe, director ejecutivo de Honda, ha sido el encargado de anunciar el plan de negocio de Honda con respecto al coche eléctrico. La cartera empezará a incrementarse a partir del 2026 con la llegada de tres modelos nuevos que irán a parar a Estados Unidos, el mayor cliente de Honda. El primer adelanto de esta generación de vehículos tuvo lugar durante la celebración del pasado CES de Las Vegas. Modelos como el Saloon Concept o el Space Hub Concept dejaron a muchos con la boca abierta. Más sorprendidos nos quedamos todos cuando la compañía anunció que sus diseños definitivos iban a ser casi idénticos. Veremos si realmente es así.
Gran parte de los 64 mil millones de dólares que Honda quiere gastarse se centrarán en buscar soluciones técnicas y tecnológicas para reducir la factura de los coches eléctricos. Mibe centró gran parte de su discurso en lograr una industria eléctrica rentable, además de asegurar que no le preocupa la reciente desaceleración del mercado. "El entorno que rodea a la electrificación del automóvil está cambiando drásticamente y muchos en Occidente se centran en la desaceleración de las ventas de vehículos eléctricos diciendo que la popularización de los vehículos eléctricos se ha estancado". "Sostenemos que los vehículos eléctricos son la solución más eficaz en productos de movilidad como motocicletas y automóviles".
Honda quiere reducir el coste de las baterías en un 20% para el año 2030 y el coste total de producción del coche eléctrico en un 35% para ese mismo año. El director general ha asegurado que el objetivo es lograr una rentabilidad de la gama del 5% para finales de la década con un volumen de ventas anual de dos millones de vehículos. La oleada de productos dará comienzo con la Serie 0. Debutará en 2026 con dos crossover, uno pequeño y otro mediano, y un sedán que partirá del concepto del Saloon Concept. El resto de modelos, los cuatro restantes, llegarán espaciados en el tiempo. En 2027 un SUV con tres filas de asientos. En 2028 un crossover compacto. En 2029 un crossover pequeño y en 2030 un sedán compacto.
Algunos puntos clave detallados se centrarán en reducir un 10% la altura de los coches y en crear voladizos más cortos. Se vigilará el peso para lograr vehículos 100 kilogramos más ligeros que los actuales. Gran parte de ese adelgazamiento provendrá del paquete de energía. Honda quiere emplear baterías súper delgadas con carcasas fabricadas mediante gigacasting. Desde Japón quieren alcanzar autonomías cercanas a los 500 kilómetros en ciclo de homologación EPA. Si bien gran parte de la agenda se centra en mercados globales, Honda también tiene planes muy concretos para China con modelos de desarrollo y diseño únicos. Esperan introducir 10 modelos diferentes antes de 2027 y aspiran a convertirse en una marca eléctrica para el 2035. Honda quiere volverse una marca eléctrica a nivel global para el año 2040.
Desde Japón aseguran que la mejor forma de lograr la viabilidad económica es centralizar la producción de muchos de los componentes eléctricos necesarios, incluyendo las baterías. A partir del año que viene, Honda quiere dejar de adquirir las baterías de sus proveedores y fabricarlas por sí mismos con la colaboración de socios como LG Energy Solutions. Más adelante, en 2028, pretenden andar en solitario para así obtener una ventaja tecnológica y económica. Un 20% menos en el coste de producción y una mayor capacidad de producción. Sólo el tiempo y el mercado dictarán sentencia sobre esta estrategia que coge a la industria con el pie cambiado.
