Para muchos, Honda no está dando los pasos adecuados en la era eléctrica de la movilidad. Los japoneses, que están registrando un gran año en cuanto a ganancias y matriculaciones, tienen un punto de vista muy particular en cuanto a su estrategia. Sus pasos son lentos, pero han abierto varios frentes para así ganar flexibilidad. El hidrógeno es uno de esos senderos. Honda cuenta con un largo historial en el desarrollo de coches impulsados con pila de combustible de hidrógeno y esa experiencia les permite pensar que estos no han dicho su última palabra.
La industria del automóvil explora diferentes vías para reducir el impacto del transporte en el medio ambiente. Si bien los eléctricos de batería parecen la mejor solución a corto o medio plazo, muchos fabricantes no creen en un horizonte exclusivamente de baterías. Es necesario abrir la cartera de productos, tal y como propone Honda. Tal es así que los japoneses consideran los de pila de combustible como la "siguiente fase", aunque reconoce que actualmente hay limitaciones evidentes como la infraestructura o la obtención de hidrógeno verde. A pesar de ello, no se rinden y confirman que seguirán apostando por ellos.
La siguiente etapa de movilidad sostenible, aunque no especifican su expansión
Así lo ha declarado Inoue Katsushi, líder de Proyectos de Electrificación de Honda, a Autocar: "Lo que tengo en mente es que la era de los vehículos eléctricos [de batería] es lo primero, pero la siguiente fase son los coches de pila de combustible. La era de las pilas de combustible podría llevar algo más de tiempo", ha comentado, sugiriendo que un horizonte en 2040 es más realista que en 2030.
Tal es así que Honda espera que el 100% de sus ventas a finales de la década de los 40 sean eléctricas o de hidrógeno, aunque no ha aclarado qué porcentaje representará cada una de ellas. Actualmente, reconocen la necesidad de fabricar un coche eléctrico barato, aunque no saben cómo hacerlo.
Allá por el 2008, mucho antes de que el mundo conociese los primeros eléctricos de producción en masa, Honda presentó al mundo el Clarity FCX. Un revolucionario coche impulsado con una pila de combustible. El único desecho de esa movilidad es el agua que emana del túnel de escape. Hoy en día, Honda tiene abiertos varios proyectos basados en el hidrógeno, aunque la mayoría de ellos se centran en el segmento industrial.
Hay grandes esperanzas, tal y como reconoce el propio Katsushi: "El negocio de los vehículos comerciales de hidrógeno comenzará antes. Ya hemos empezado en China y en otros países, pero los vehículos de pasajeros se tratarán más tarde, ahora no (...) Nuestra pila de combustible de próxima generación es lo suficientemente competitiva".
Sólo el tiempo determinará la validez de estas palabras y de la estrategia de Honda en diversificar su cartera de productos. Está claro que, sobre el papel, el hidrógeno tiene un enorme potencial para convertirse en el combustible del futuro, sin embargo, la industria tiene que trabajar mucho para solventar algunos grandes problemas actuales.