Hopium Machina. Es el nombre de la berlina eléctrica de hidrógeno que fue presentada hace ahora año y medio, y de la que ahora hemos conocido una versión más avanzada en el Salón del Automóvil de París 2022. Por planteamiento, sería un rival directo del Toyota Mirai pero el Hopium Machina tiene pretensiones más deportivas.
La historia de Hopium como compañía tiene su origen en Francia. La fundó Oliver Lombard, un piloto de carreras que ganó las 24 Horas de Le Mans de 2011 en la categoría LMP2. Sabiendo esto quizá se entiende mejor el espíritu, o las ambiciones, del coche.
Se trata de una berlina de cuatro puertas y cuatro plazas, con un perfil muy aerodinámico y aerodinámica activa que ayuda, por un lado, a reducir el consumo en carretera y, por otro, a refrigerar la pila de combustible cuando sea necesario. Siguiendo las tendencias actuales, los tiradores exteriores de las puertas están ocultos y lleva cámaras en lugar de espejos retrovisores convencionales.
El interior también es claramente futurista, con una consola central flotante con una gran superficie táctil, sin botones físicos. El salpicadero tiene varias pantallas bajo un único cristal, que se pueden esconder o desplegar dependiendo de las necesidades. El techo panorámico de cristal puede hacerse opaco con sólo pulsar un botón, una tecnología que emplea también el Porsche Taycan, por ejemplo.
Decíamos antes que podría ser el rival más directo del Toyota Mirai, que actualmente es la única berlina de hidrógeno del mercado. Pero el Hopium Machina aspira a ofrecer unas prestaciones notablemente superiores. Anuncia 500 CV de potencia, una cifra más que respetable, gracias a lo cual puede alcanzar los 230 km/h de velocidad punta. Todo esto, como lo anterior y lo que viene después, es teoría.
Otro dato muy interesante es su autonomía, «superior a 620 millas», o lo que es lo mismo: 1.000 kilómetros con una sola carga. El repostaje apenas requiere tres minutos, pues utiliza un sistema a 700 bares de presión.
Tiene varios tanques de hidrógeno: los dos tanques principales y de mayor capacidad van colocados longitudinalmente en el túnel central. Debajo de los asientos delanteros hay otros dos tanques, más pequeños, y debajo del maletero hay otro tanque más. Pese a este gran despliegue, sus desarrolladores aseguran que el coche pesa menos de 2 toneladas.
El coche presentado en el Salón de París es una versión más avanzada que el prototipo presentado el año pasado, pero sigue estando lejos de ser un coche de producción. El fabricante anunció que tiene 1.000 pedidos desde el verano pasado, una cifra notable para un coche, o proyecto, del que hay muy poca información; pero muy reducida para llevar a cabo la producción de un coche de hidrógeno, cuyo coste no es precisamente bajo. Además de producirlo en serie, la parte más delicada y costosa es la pila de combustible, cuyo desarrollo no puede permitirse una startup cualquiera por su alto coste, pero Hopium no ha especificado el proveedor de la pila de su berlina.