El coche eléctrico lo está cambiando todo. Con una oferta cada vez mayor, la industria ya trabaja en la movilidad de los próximos años. Nadie puede negar u obviar la influencia que Tesla ha tenido en todo este proceso. Los americanos han sorprendido por su forma de vender y, también, de fabricar. Nadie es capaz de igualar su ritmo y muchos de sus rivales miran de reojo con la intención de replicar sus técnicas. Hyundai quiere convertirse en uno de los líderes de la movilidad eléctrica y sabe que necesita pisar el acelerador en sus fábricas. Para ello, esperan replicar un sistema que Tesla lleva años aplicando con mucho éxito.
El concepto de Gigafactoría no es algo exclusivo de la compañía de Elon Musk. Aunque el magnate americano se inventó un término que hoy usamos regularmente, ya existían enormes fábricas por todo el mundo antes de que Tesla las adoptase. El ejemplo más claro es Wolfsburgo, la casa de Volkswagen en Alemania. No sólo es una planta donde cada día trabajan 60.000 empleados, sino que a su alrededor ha proliferado una ciudad completa. Más grande que eso no lo hay. Sin embargo, a Tesla sí que hay que reconocerle el mérito de mejorar un proceso que durante más de un siglo apenas ha cambiado.
El gran aporte de Henry Ford al mundo del automóvil no fueron sus coches, sino la cadena de montaje. El empresario americano se dio cuenta de que si quería vender más y más barato necesitaba fabricar más deprisa. Esta receta se aplicaba entonces y se sigue aplicando en la actualidad. Cuanto más rápido y en mayor volumen se fabrique un coche, más esconómico es de producir y más barato se puede vender. Las tarifas son vitales a la hora de colocar un automóvil en el mercado. Tesla tiene éxito no sólo por las características de sus eléctricos, sino por el atractivo precio de estos.
Los americanos llevan años empleando las GigaPress. Enormes hornos de fundición capaces de moldear grandes piezas en apenas unos segundos. El sistema tradicional se basa en enormes robots de última generación que sueldan y unen diferentes piezas como si de un juguete de construcción se tratase. Tesla emplea un sistema diferente que permite acelerar el proceso y abaratarlo. Muchas marcas ya han proyectado el cambio, entre ellas Volkswagen y el Grupo Geely en China. Estos últimos ya fabrican así sus modelos de Zeekr.
Ahora, es Hyundai la que quiere reemplazar el antiguo sistema por enormes prensas de fundición. El objetivo es adaptar las líneas de montaje de algunas de sus fábricas para que estas pasen de producir modelos ICE a modelos exclusivamente eléctricos. La primera de las fábricas en adoptar el sistema Tesla estará en Corea del Sur. Los planes fijan que podrá empezar a operar en 2026, aunque, por el momento, no hay nada confirmado. Se puede decir que Hyundai ha tenido éxito en su cambio de rumbo a la electrificación, pero los coreanos saben que no pueden dormirse porque serían superados por rivales cada vez más numerosos.
