Son muchos los que asocian que la carga inalámbrica es el siguiente gran paso para el futuro tecnológico de los coches eléctricos. En los próximos años, cuando esta se haga realidad extensamente, se acabará eso de manipular cables que, en muchas ocasiones, pueden estar bastante sucios. Con llegar al sitio y aparcar el coche valdrá para que este se recargue de manera automática, tal y como se hace a día de hoy al colocar los smartphone sobre la base de carga. Este avance ya se está desarrollando en numerosos laboratorios y marcas, como Volvo, por ejemplo.
Sin embargo, Hyundai quiere llevar esta tecnología un paso más allá, ya que su meta es lograr que esta carga inalámbrica reposten a sus coches eléctricos mientras circulan. Esta no es la primera vez que se ve una tecnología similar, pues ya existen varios lugares en el mundo que la han conseguido implementar. No obstante, los coreanos buscan darle una pequeña vuelta de tuerca adicional.
Hyundai registra su nueva tecnología de carga inalámbrica
Ha sido el medio CarBuzz quien se ha percatado de que Hyundai ha presentado una nueva patente ante la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos. En su invento, la compañía coreana va un paso más allá de todo lo visto anteriormente, pues hasta ahora el firme por el que se desplazaría el vehículo debe de estar en perfectas condiciones para que la carga se realice correctamente.
Sin embargo, la reciente patente presentada por Hyundai sería capaz de recargar a los vehículos eléctricos que por ella circulen, aunque esta no tenga una superficie perfectamente regular, algo bastante habitual en la mayoría de carreteras.
La solución de Hyundai para ello, la cual han patentado en Estados Unidos, es utilizar un receptor de carga debajo del vehículo eléctrico, el cual se asienta sobre un acoplador de transferencia de energía inductiva de altura ajustable, pudiendo así subirse o bajarse en función de las condiciones de la carretera por la que circule. De esta manera, no importa si el firme está bacheado o si tiene cualquier otro tipo de irregularidad.
Para saber con determinación cuál será la posición óptima para el receptor de energía del coche según el momento, Hyundai instalaría un sistema muy similar al que Mercedes-Benz ya instala en sus coches, el conocido como Magic Body Control. Este se basa en una cámara situada en algún punto del frontal, la cual irá leyendo la orografía del terreno para así determinar la posición más adecuada.
El propio sistema patentado por Hyundai acumularía información de otros conductores en su base de datos, pudiendo así recomendar rutas en las que más carga puedan obtener, más tranquilas de tráfico estén o cuenten con un asfaltado mejor.
Sin embargo, pese a que la solución de Hyundai está bien ingeniada y cuenta con muchas virtudes que la mayoría de prototipos actuales no, lo cierto es que no se libra del principal mal de este tipo de patentes: su elevado precio de ejecución. Conseguir instalar todo el mecanismo en el vehículo no sería algo especialmente barato, pero la mayoría del presupuesto se iría en la propia construcción de la carretera, principalmente, lo que dificulta enormemente que termine siendo realidad a corto plazo.