Dicen que los récords están para romperlos, que no hay barreras a lo posible, pero sólo unos pocos se atreven a demostrar la veracidad de estas palabras. Mate Rimac ha pasado de transformar un pequeño BMW a ser una de las figuras más ilustres del mundo del motor. El Rimac Nevera es su primera creación y desde que llegó al mercado el año pasado no ha hecho otra cosa que batir todos y cada uno de los registros oficiales a los que se ha presentado, sumando más de 20 en este año 2023. El último ha sido uno de los más difíciles, el trazado norte del circuito de Nürburgring.
Conocido como el Infierno Verde, las 73 curvas del Nordschleife se han convertido en la vara de medir de la industria para todos los coches de alto rendimiento del mundo. El viejo y peligroso trazado es no sólo el epicentro de la velocidad en Europa, también se ha transformado en un consagrado centro de desarrollo para la industria del motor. Todas las marcas llevan a Nurburgring sus coches para someterlos a algunas de las pruebas más duras que podamos imaginar. Si un coche es bueno y rápido en el trazado alemán, lo será en cualquier escenario al que se enfrente.
Todos los fabricantes luchan por posicionar sus coches en los puestos más altos de la tabla de tiempos. Mercedes, BMW, Porsche y también Tesla. Los americanos fueron los últimos en atacar al cronómetro y lo hicieron para batir todos los registros establecidos en el segmento de los eléctricos. El Model S Plaid instauró un registro de 7:25.321 minutos, superando por 8 segundos la anterior marca más rápida establecida por el Porsche Taycan. El pique entre ambas marcas ha sido muy sonado durante los últimos años, pero ahora ha llegado Rimac para poner paz y, de paso, demostrar que no hay nadie más rápido que ellos.
Conste decir que no resulta nada sencillo hacer un tiempo de ataque en un circuito que mide 26 kilómetros de largo, menos si cabe si tenemos en cuenta las condiciones desafiantes de las pruebas llevadas a cabo durante toda la semana. Sin embargo, el equipo especial de Rimac aprovechó el mejor día para establecer un nuevo récord de vuelta que costará mucho tiempo bajar. El nuevo registro oficial es de 7:05.298 minutos, lo que quiere decir que el Nevera ha reducido el tiempo del Model S Plaid en nada más y nada menos que 20 segundos.
A los mandos del aparato el piloto de carreras croata Martin Kodríc. Además de la dificultad del propio trazado, hay que tener en cuenta otras condiciones especiales como las del propio hiperdeportivo eléctrico. El Nevera es uno de los coches más radicales del mundo. Con una velocidad punta de 412 kilómetros por hora, extrae toda su poder de un esquema de motor cuádruple con 1.914 CV de potencia. La producción hace tiempo que está en marcha, pero las condiciones técnicas hacen que su volumen de fabricación sea muy bajo, apenas 50 unidades al año. Su precio tampoco ayuda, 2 millones de euros.
