El crecimiento imparable de los vehículos eléctricos en los dos principales mercados europeos requerirá que, en los próximos años, empresas y entidades desembolsen miles de millones de euros para construir una infraestructura de recarga acorde a las necesidades del enorme tamaño que se pronostica para parque motor eléctrico.
En Alemania, primer mercado de Europa, para el año 2040 se espera que existan 23 millones de coches eléctricos, mientras que en Reino Unido se estima que la cifra alcanzará los 17 millones para el mismo año. En la actualidad, el parque motor eléctrico de ambos países es de 200.000 y 140.000 vehículos, respectivamente. De acuerdo a las estimaciones de Aurora Energy Research, satisfacer la demanda de puntos de recarga públicos y privados para tal cantidad de coches eléctricos requerirá de una inversión superior a 15.000 millones de euros.
"Se avecina claramente un gran mercado, así que será muy importante que los inversores se posicionen rápidamente para la inminente adopción generalizada del vehículo eléctrico", asegura Hanns Koenig, responsable de la parte del informe realizada en Berlín, Alemania. Según el analista, la electrificación de la industria automotriz será una de las mayores oportunidades de inversión en el sector del transporte.
Pronóstico de ventas anuales de vehículos eléctricos en los principales mercados europeos. (Fuente: BNEF)
Se prevé que Alemania necesitará hasta 4 millones de puntos de recarga, mientras que Reino Unido requerirá de otros 3 millones para satisfacer la demanda de infraestructura. En cambio, las necesidades de los conductores de ambos países serán bien distintas, pues en Reino Unido la proporción de instalaciones privadas será mayor que en Alemania, donde habrá relativamente más demanda de puntos de carga públicos.
Los puntos de carga se instalarán principalmente en lugares de destino, cerca de oficinas y lugares de trabajo, aparcamientos públicos y estaciones de servicio situadas junto a autopistas y autovías. Según el informe de Aurora, para abaratar los costes de la electricidad y mejorar los beneficios, será crucial la instalación de baterías y paneles solares junto a las nuevas estaciones para optimizar la gestión de la energía y permitir enviar a la red eléctrica la energía sobrante.
Pero los cambios no solamente afectarán a las ciudades y las estaciones de servicio, sino que la demanda de electricidad en las ciudades aumentará en gran medida. El estudio prevé que la red alemana deberá generar, para el año 2040, 17 teravatios hora de energía adicional. Por su parte, el incremento en la demanda energética del Reino Unido se estima en 15 teravatios hora. Este notable aumento en la demanda de electricidad no debería necesariamente alterar los precios de la energía, sino que si el consumidor es correctamente persuadido para que realice la recarga en horario supervalle –cuando la demanda energética es mínima– o cuando la generación de energía renovable está en su punto álgido, los precios podrían mantenerse a pesar del incremento en el consumo.