El Instituto Tecnológico de Aragón (ITANNOVA) será el encargado de coordinar un proyecto pionero que tiene como fin aligerar los componentes estructurales principales de los coches eléctricos. El proyecto acaba de dar comienzo bajo el nombre de Levis Project y en él tienen participación un total de 13 socios provenientes de siete países pertenecientes a la Unión Europea.
Se trata de un proyecto financiado por la misma Unión Europea y que ha recibido un empuje en forma de inyección económica con 4,9 millones de euros. Ha dado comienzo durante el mes de febrero y está previsto que se extienda a lo largo de tres años.
El objetivo del consorcio es introducir componentes de corte innovador y planteamiento liviano en coches eléctricos de producción al final del proyecto. Para ello, el proyecto Levis seguirá una estrategia de explotación organizada de manera estructurada, y abordará múltiples vertientes y aspectos de gran calado durante el proceso, desde la protección de la propiedad intelectual, hasta el modelo de negocio, pasando por un plan de comercialización avanzado.
El Proyecto Levis nace de la imperiosa necesidad de compensar el acusado peso que conlleva dotar a los coches eléctricos de grandes y pesados paquetes de baterías, ubicados normalmente bajo el piso del habitáculo para que no afecte de manera negativa al desempeño dinámico del conjunto. En relación a esto mismo se ha pronunciado el el Steinbeis-Europa-Zentrum, también involucrado en el Pryecto Levis, quien ha comentado en un comunicado: "Dado que los coches eléctricos funcionan con pesadas baterías, los fabricantes y proveedores de automóviles deben buscar nuevas tecnologías de concepción ligera para compensando así este peso adicional en otros componentes del vehículo".
Reino Unido también trabaja en un proyecto de aligeramiento de coches eléctricos de la mano de Jaguar Land Rover.
Se trata de una noticia que ha obtenido mayor protagonismo tras hacerse eco Electrive. El medio digital da a conocer las declaraciones de José Ramón Valdés, coordinador de proyectos del Instituto Tecnológico de Aragón, sobre cómo lograrán sus objetivos: "Para ello, utilizaremos soluciones multimateriales basadas en compuestos termoplásticos de fibras de carbono, óptimamente integrados con metales y fabricados con tecnologías de fabricación escalables y de bajo coste".
El proyecto, coordinado por la institución española, dará a conocer su viabilidad técnica a través de tres componentes a tamaño real que sacarán a la luz más adelante; un brazo de suspensión, un compartimento para el paquete de las baterías y un travesaño.
Estos tres componentes se desarrollarán no sólo atendiendo a la imperiosa necesidad una construcción liviana, sino también prestando atención a la ecología en un de circuito de producción cerrado mediante el empleo de materiales reciclados y diseñando los componentes de tal manera que al final de su vida útil no haya desperdicios. Así todas las partes podrán ser recicladas o reutilizadas para la misma u otra aplicación. De entre los materiales que más protagonismo tomarán durante todo el proceso destaca el uso de resinas y fibras de carbono recicladas y producidas biológicamente. Así, los componentes deberán fabricarse de tal manera que puedan desmontarse y reutilizarse o reacondicionarse fácilmente.