General Motors ha anunciado que aumentará sus inversiones en coches eléctricos y conducción autónoma hasta los 35.000 millones de dólares (29.500 millones de euros al cambio actual) en el periodo entre 2020 y 2025. Supone un incremento del setenta y cinco por ciento respecto a su compromiso inicial anunciado antes de la pandemia, y casi un treinta por ciento más que lo anunciado el pasado mes de noviembre por Mary Barra, presidenta ejecutiva de General Motors, que dijo que la compañía invertiría 27.000 millones de dólares en electrificación.
Los gigantes de la industria automovilística no solamente están virando hacia el coche eléctrico, sino que están acelerando las inversiones en este campo e intensificando la transformación hacia una gama de productos eléctricos y menos contaminantes. Si hace apenas unas semanas Ford anunciaba un aumento de sus inversiones en electrificación, con 30.000 millones de dólares hasta 2025, ahora su mayor rival, General Motors, sube de nuevo la apuesta. Además de la cuantía, hay una diferencia clave y es que General Motors invertirá no solamente en baterías, también lo hará en pilas de combustible.
El objetivo de General Motors es ambicioso: quiere convertirse en líder de ventas de vehículos eléctricos en Norteamérica y líder mundial en tecnología de baterías a través de sus baterías, plataformas y propulsores eléctricos Ultium. La presidenta y consejera delegada de GM, Mary Barra, ha dicho que «General Motors tiene como objetivo vender más de un millón de vehículos eléctricos al año en todo el mundo para 2025, y estamos aumentando nuestra inversión porque vemos que se está creando un impulso en los Estados Unidos para la electrificación, junto con la demanda de los clientes para nuestra cartera de productos».
Al parecer, la buena acogida del público al nuevo GMC Hummer EV, el Cadillac Lyriq y a la pick-up eléctrica Chevrolet Silverado ha sido crucial para reafirmarse en el coche eléctrico. Además, claro, de las condiciones políticas a nivel global, los compromisos de reducción de emisiones y la inversión pública y privada en la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos.
No obstante lo anterior, estas fuertes inversiones no serían posibles (o lógicas) si la compañía no tuviera solidez financiera. Pero General Motors lleva acumulando beneficios operativos récord en los tres últimos trimestres, con resultados mejores de los previstos a pesar del impacto de la escasez de semiconductores que afecta a toda la industria. Según las previsiones de la compañía, durante la primera mitad del año esperan tener un EBIT ajustado entre 8.500 y 9.000 millones de dólares gracias una «continua y fuerte demanda». Aunque esperan un aumento de la producción en el tercer trimestre por la mejora de la situación de los semiconductores, GM cree que la segunda mitad de 2021 seguirá siendo «compleja».
Dos nuevas fábricas de baterías, más modelos eléctricos y apuesta por el hidrógeno
Estas inversiones contemplan la construcción de dos nuevas fábricas de baterías en Estados Unidos (la ubicación exacta está pendiente de confirmar), que deberán estar listas para mediados de esta década, y que complementarán a las dos de Ultium Cells que ya se están construyendo en Tennessee y Ohio.
Además de lo anterior, General Motors acelerará el despliegue de nuevos modelos eléctricos. El pasado mes de noviembre anunciaron 30 nuevos vehículos eléctricos para 2025 a nivel global. Ahora, el plan incluye dos nuevas pick-up eléctricas para el mercado estadounidense, un aumento de la capacidad de producción para SUV eléctricos en sus fábricas estadounidenses y el lanzamiento de «otros productos» sobre la plataforma Ultium. Entre estos últimos se incluye la colaboración con Honda para fabricar dos SUV eléctricos con tecnología Ultium: uno para la marca Honda y otro para la marca Acura.
Hay otro factor determinante en juego: el hidrógeno. General Motors también apostará por esta tecnología con su filial Hydrotec, a través de la cual fabrica pilas de combustible (en una empresa conjunta con Honda), y ha confirmado el lanzamiento de su tercera generación de pilas de combustible a mediados de la década. Unas pilas que tendrán una densidad de potencia mayor y costes más bajos.
General Motors anunció recientemente un acuerdo con Wabtec para instalar las pilas de combustible Hydrotec en locomotoras eléctricas de Wabtec Corporation. Ahora han anunciado que Hydrotec también suministrará pilas de combustible a Navistar para sus camiones eléctricos de gran tonelaje que llegarán al mercado en 2024, y a Liebherr-Aerospace para unidades de potencia auxiliar alimentadas por hidrógeno para aviones.
La tecnología eléctrica de General Motors podría llegar incluso a la Luna, pues el fabricante estadounidense se ha asociado con Lockheed Martin para desarrollar la próxima generación de vehículos lunares, que servirán a futuros astronautas para desplazarse por la superficie de la Luna.
La conducción autónoma también será un negocio
Y en todo este plan no podemos dejar de lado la conducción autónoma. A través de su filial Cruise, General Motors quiere ser el primer fabricante de coches en comercializar en masa y de forma segura la tecnología de conducción completamente autónoma. Cruise se ha convertido en una de las primeras empresas en recibir el permiso de los organismos reguladores de California para ofrecer un servicio de taxi sin conductor con vehículos completamente autónomos, los Cruise Origin, cuya fabricación está prevista a principios de 2023.
GM Financial proporcionará una línea de crédito de 5.000 millones de dólares para que Cruise pueda ampliar su flota de Cruise Origin, que también ha sido seleccionada como proveedora exclusiva de servicios de transporte compartido en Dubai y está trabajando con Honda para iniciar el desarrollo de un programa de pruebas en Japón.