La compañía Ionic Materials se ha asegurado una inversión de 65 millones dólares (52 millones de euros) con el respaldo de inversores pertenecientes a los campos de fabricación de baterías, electrónica de consumo y coches eléctricos, que trabajarán junto con Ionic para acelerar el desarrollo de su batería de estado sólido para propulsar vehículos eléctricos.
La firma Alliance Ventures, de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, que se dedica a hacer inversiones de capital en empresas dedicadas a la electrificación, autonomía, conectividad e inteligencia artificial de los vehículos, es uno de los inversores estratégicos. Alliance también ha firmado un acuerdo de desarrollo conjunto con Ionic para cooperar en investigación y desarrollo. "Esta ronda de financiación nos permitirá fortalecer nuestro talentoso personal técnico mientras seguimos colaborando con compañías interesadas en desarrollar la tecnología de baterías de estado sólido", dijo Mike Zimmerman, fundador y CEO de Ionic.
Ionic, con sede en Massachusetts, ha desarrollado un electrolito de polímero sólido que es compatible con químicos que tienen límites de rendimiento mucho más altos que los materiales utilizados en las baterías de iones de litio actuales. Según Ionic, la sustitución de un electrolito líquido por un material sólido de polímero plástico hace que las baterías de estado sólido sean seguras, más económicas y puedan funcionar a temperatura ambiente por primera vez. El electrolito de Ionic también admite celdas de iones de litio con poco o nada de cobalto en sus cátodos. "El polímero de Ionic Materials es verdaderamente innovador, cambiará el futuro de la energía renovable", dijo el inversor y miembro de la Junta de Ionic, Bill Joy.
"Ionic ha creado una nueva composición de materia que será fundamental para la transformación de la batería tal como la conocemos", dijo Jan van Dokkum, de Kleiner Perkins Caufield & Byers, socio de Ionic. "Durante mis 30 años de carrera trabajando en el almacenamiento de energía, el polímero de Ionic Materials se destaca como una innovación de vanguardia, clave para la próxima generación de baterías". Las baterías de estado sólido permiten una densidad de carga entre un 20% y 30% mayor a las baterías actuales, y también se cargan a una velocidad más rápida. Por eso muchas automotrices se han interesado en desarrollar la tecnología, incluyendo BMW y Porsche.