La segunda fase de expansión de la red de recarga ultrarrápida IONITY ya está en marcha con el pedido que el consorcio ha realizado a ABB, uno de sus proveedores principales de puntos de recarga. ABB suministrará 324 nuevos cargadores ultrarrápidos capaces de entregar hasta 350 kW de potencia antes de que finalice el año 2020. Estos serán instalados en 24 países europeos a los largo de todo este año.
IONITY, es un consorcio de empresas formada por BMW Group, Daimler, Ford Motor Company, y el Grupo Volkswagen. A finales del año pasado se unió también el grupo coreano Hyundai-Kia. En 2018, cuando arrancó la implementación de su red de recarga, seleccionó a la multinacional ABB como uno de sus socios tecnológicos principales. La empresa suiza fue la primera que comercializó cargadores de alta potencia (hasta 350 kW) con cables refrigerados por líquido en Europa. A IONITY le entregó, en esta primera fase, 340 de estos cargadores.
Hasta la fecha, ha construido 202 estaciones de recarga situadas en 18 países diferentes, incluida España. Recientemente, IONITY inauguró y puso en servicio su estación número 200, situada el Lully, Suiza, en la que se han montado los últimos cargadores fabricados específicamente por ABB para el consorcio. Estos son los más pequeños y compactos que ABB ha fabricado y cumplen las especificaciones de diseño de IONITY. Dependiendo del modelo del coche eléctrico, de sus consumos y de su velocidad de recarga, los 350 kW que pueden ofrecer estos cargadores pueden permitir recuperar hasta 200 kilómetros de autonomía en tan solo ocho minutos.
En su proceso de expansión, IONITY ha firmado acuerdos con las petroleras Shell y Eni para construir puntos de carga en sus estaciones. Michael Hajesch, director gerente de la compañía, afirmó en una entrevista que su objetivo es construir 400 puntos en 23 países distintos en 2020".
La nueva tanda de cargadores que entregará ABB se benefician de nuevas características de diseño mejoradas entre las que destacan un funcionamiento más silencioso, una pantalla de mayores dimensiones y un software más amigable son el usuario. Los cables serán más largos y contarán con un sistema de gestión avanzado, que los retrae para facilitar que lleguen al puerto de carga sea cual sea el modelo del vehículo eléctrico que se desee recargar. Además, garantiza que se mantengan siempre alejados del suelo y, por lo tanto, libres de suciedad.
La expansión de la red de recarga de IONITY es congruente con un estudio elaborado por Transport & Environment (T&E) en el que concluye que la Unión Europea necesita contar con 44 millones de vehículos eléctricos en circulación y multiplicar por 15 los 185.000 actuales para el año 2030 si quiere alcanzar la neutralidad climática para 2050.
Esto significa que se necesitarán unos tres millones de puntos de recarga públicos. Para financiarlos, el análisis estima que Europa necesita 20.000 millones de euros en los próximos 11 años, (1.800 millones de euros al año) que deben salir tanto de la inversión pública como de la privada. Esta cantidad supone tan solo el 3% del gasto anual actual de la UE en infraestructuras viales.
Según T&E esta es una gran oportunidad de negocio para las empresas ya que los proyectos de recarga contarán con la cofinanciación de los planes de inversión europeos, que serán apoyados con un billón de euros durante la próxima década bajo el Acuerdo Verde de la UE.