El futuro de Jaguar, recientemente, se ha visto en entredicho dada la poca rentabilidad de la compañía en comparación a su compañera de grupo Land Rover. Parte de la directiva del grupo, amparado económicamente por TATA Motors, habría visto apropiado, incluso, matar a la propia Jaguar para centrarse únicamente en los productos de Land Rover, pero ello no concuerda con la posiblidad de que Jaguar encuentre su razón de ser en una submarca de coches eléctricos, al más puro estilo Polestar.
Así apuntan desde el medio de habla inglesa AutoExpress, que en la misma conversación en la que Nick Rogers, principal responsable del departemento de ingeniería de Jaguar-Land Rover, hablaba sobre un futurible coche compacto eléctrico de Jaguar para rivalizar con el Tesla Model 3. Entre las posibilidades para este coche de caber en la gama de Jaguar, se contaba incluso con la de sustituir el hueco que podría dejar el Jaguar XE dado el poco éxito comercial que ha tenido a lo lardo de su andadura en el mercado.
Thierry Bolloré, el futuro CEO de la compañía británica y anterior miembro de la cúpula directiva de la firma, era uno de los que, entre otros, apostaba por dar un trágico cambio de rumbo para la firma fundada por Sir William Lyons. Y es aquí donde cobran sentido las posibilidades de que Jaguar imite a Volvo en su maniobra con Polestar y el abordaje al mundo del coche eléctrico de la mano de una nueva submarca, para dejar atrás la imagen de coche clásico con la que lastra el fabricante inglés con una nueva imagen y un lavado de cara.
Sabremos los planes de la compañía una vez que Bolloré tome el timón del barco británico en septiembre de este mismo año, en una complicada tesitura dados los problemas económicos que azotan a Jaguar. La firma no habría visto más que empeorada su situación dada la actual pandemia originada por el COVID-19, que habría afectado directamente a los planes de la compañía, siendo el primer damnificado el Jaguar XJ, que ha visto retrasado su lanzamiento seis meses, posponiendo la fecha de presentación hasta octubre de 2021.
Aún sin haber tomado Bolloré las riendas de Jaguar, los planes de la marca británica de cara a la electrificación siguen adelante, tal y como confirmaba el propio Nick Rogers la semana pasada y la intención de incluso llegar a hacer uso de la pila de hidrógeno en sus coches más grandes, que aunque esta tecnología se la reservará el grupo Jaguar-Land Rover principalmente para la firma especializada en coches todoterreno, tanto el futuro nuevo modelo J-Pace y como el nuevo F-Pace, podrían tener sendas versiones tomando el hidrógeno como fuente de energía.
Ayer mismo, en pro de reducir su precio de adquisición y mejorar las ventas de la marca, Jaguar anunciaba una nueva versión de acceso de su niño mimado, el eléctrico I-Pace, llamada EV320 y se situría por debajo de la EV400, aunque los británicos de momento no han confirmado que esta versión haga incursión en el mercado español.