La plataforma E-Flex de Karma Automotive puede servir como base a múltiples tipologías de vehículos e implementar en ellos las tecnologías de conducción más avanzadas. La furgoneta eléctrica prototipo L4 E-Flex Van se basa en este chasis y emplea piezas de la carrocería y del interior de una Fiat Ducato para crear un vehículo autónomo basado en la arquitectura informática de WeRide y el hardware Nvidia Drive AGX Pegasus. El resultado es vehículo eléctrico autónomo de nivel 4, con el que Karma muestra una de las 22 posibilidades de configuración que puede llegar a ofrecer su chasis y el empleo de la tecnología de autoconducción para escenarios de reparto de última milla.
La furgoneta eléctrica que ha presentado Karma esta vez nada tiene que ver con "sus habituales" coches deportivos eléctricos o de autonomía extendida. La furgoneta es una demostración de la plataforma E-Flex, que está a disposición del resto de fabricantes, como una base sobre la que distribuir sus propios componentes y elaborar un diseño personalizado. La motorización puede constar de dos o cuatro motores eléctricos y sobre la batería y el sistema de recarga puede implementarse la carga bidireccional.
Para dar forma al sistema de conducción autónoma de nivel 4 de esta furgoneta eléctrica, Karma ha trabajado con la plataforma informática autónoma Pegasus de NVIDIA DRIVE AGX que está construida sobre una arquitectura escalable, con dos procesadores NVIDIA Xavier y dos GPU Tensor Core. La inteligencia artificial de alto rendimiento y eficiencia energética que consigue esta configuración ejecuta varias redes neuronales profundas simultáneamente que da como resultado una conducción segura, altamente automatizada y totalmente autónoma. El sistema realiza 320 billones de operaciones por segundo y trata los datos para emplear el aprendizaje y la inteligencia artificial para ofrecer una respuesta inmediata. La plataforma de software es compatible con la tecnología de autoconducción L4 de WeRide, que es capaz de cubrir un campo de visión completo de 360 grados y proporcionar localizaciones precisas en tiempo real gracias a los sensores LiDAR, los radares y las cámaras.
Plataforma E-Flex de Karma Automotive.
En resultado es un Nivel 4 de conducción autónoma en el que el conductor no necesita estar controlando las operaciones. Mientras un nivel 3 responde de forma segura ante un fallo, el 4 es, además, robusto ante ellos, siendo capaz de funcionar con un fallo critico en alguno de sus componentes.
Por el momento, esta furgoneta de Karma es la última de una serie de proyectos de desarrollo basados en la plataforma E-Flex. Karma dice que tiene en marcha otros demostradores "que serán revelados en los próximos meses", entre los que se incluyen "vehículos autónomos y configuraciones para superdeportivos de alto rendimiento". Junto a la plataforma E-Flex, Karma ofrece sus recursos de diseño, ingeniería, tecnología y procesos de producción a los fabricantes de equipos originales, startups y socios con ideas afines.
Dentro del catálogo de Karma, la plataforma E-Flex es la base del Revero GT 2020, basado en el Fisker Karma original, aunque presenta un nuevo diseño evolucionado a partir del Revero. Su tren propulsor opta por una unidad tricilíndrica de 1,5 litros de origen BMW, muy eficiente y liviano en comparación con el anterior, por lo que además de ahorrar en peso (150 kg menos), también reducirá el consumo de combustible.