Potencia. Quizá la característica que más llama la atención en un coche. Tradicionalmente la hemos medido en caballos de vapor (CV), aunque en otros países se utiliza el caballo de fuerza (hp) y la potencia al freno (bhp), estos dos últimos en países anglosajones especialmente. Y aunque tienen valores similares, todas son distintas. Por suerte, existe una unidad derivada del Sistema Internacional para medir la potencia y que está ganando popularidad con los coches eléctricos: el kilovatio.
Por convenio internacional de la comunidad científica, 1 metro mide lo mismo aquí en España, en Indonesia y en la superficie de la Luna; 1 segundo dura lo mismo en todos los confines del planeta; y lo mismo pasa con los kilos y la masa. El mundo se puso de acuerdo para utilizar unidades de medida universales y aunque pueda parecer una nimiedad, fue un importantísimo avance. Aunque los anglosajones utilicen la pulgada, el pie y el galón en su día a día, en la NASA hacen los cálculos con metros, kilómetros y litros.
Entonces, si tenemos unidades universales para medir cualquier magnitud, ¿por qué seguimos utilizando varias unidades de potencia? Es una buena pregunta en cuya respuesta van a influir, de ahora en adelante, los coches eléctricos. Con ellos se está empezando a utilizar en mayor medida el kilovatio (kW) para hablar de su potencia debido a la relación histórica de esta unidad con el electromagnetismo. Así que vamos a conocer un poco mejor al kilovatio, su definición y su equivalencia en caballos vapor.
¿Qué es un kilovatio?
El kilovatio es un múltiplo del vatio o watt (símbolo: W), que es una unidad derivada del Sistema Internacional de Unidades para medir la potencia. Un vatio es igual a 1 julio por segundo (1 J/s), esto es, la potencia equivalente al trabajo de 1 julio en 1 segundo.
Llevado al ámbito del electromagnetismo, un vatio es la cantidad de trabajo realizado por unidad de tiempo cuando una corriente de 1 amperio (A) circula con una diferencia de potencial de 1 voltio (V). También se puede definir como la potencia calorífica que irradia una resistencia de un ohmio por la que circula un amperio.
El vatio, que es la castellanización de watt, recibe su nombre de James Watt, un ingeniero y químico escocés que en el siglo XVIII contribuyó de manera fundamental al desarrollo de la máquina de vapor y, por ende, a la Revolución Industrial y al desarrollo del Reino Unido primero y el resto del mundo después.
Un kilovatio (kW) equivale a 1.000 vatios (W). Por la magnitud de la potencia de los motores actuales, se utiliza el kilovatio para mayor comodidad de uso.
¿A cuántos CV equivale un kW? ¿Cómo convertir kW en CV?
Ahora ya sabemos la definición de vatio y kilovatio, ¿pero a cuántos caballos de vapor (CV) equivale 1 kW? La respuesta es sencilla: redondeando, 1 kW equivale a 1,36 CV. Para saber la potencia de un coche (o cualquier otra máquina) en caballos, basta multiplicar los kilovatios del motor por 1,36; el resultado son los CV.
- 1 kW = 1,359 CV (en la práctica se redondea a 1,36)
- 1 CV = 0,7353 kW (en la práctica se redondea a 0,74)
Por tanto, un motor de 100 kW de potencia tiene 136 CV. Algunos coches eléctricos tienen dos motores eléctricos o más; en algunos de estos casos, la potencia total puede superar los 736 kW, que son 1.000 de los tradicionales caballos de vapor.
Y de manera inversa, un motor de 100 CV de potencia tiene 74 kW. En los coches eléctricos es raro ver cifras tan bajas (debido a la facilidad con que se consigue una gran potencia con un motor eléctrico relativamente pequeño).
Por qué deberíamos usar siempre el kilovatio (kW) para medir la potencia
Curiosamente, en la ficha técnica de los coches la potencia viene expresada en kilovatios desde hace décadas. Sin embargo, en el ámbito cotidiano todavía seguimos utilizando mayoritariamente el caballo de vapor. Supongo que por una simple cuestión de familiarización con esa unidad.
La popularización del coche eléctrico está haciendo que se hable cada vez más en kilovatios para cuantificar la potencia, tanto para hablar de los motores como para la potencia de recarga. Y esto debería hacer definitivamente que adoptemos y utilicemos de manera generalizada el kilovatio como unidad de potencia universal, ya sea en coches eléctricos como en coches con motor de combustión.
No sólo es más práctico, sino también más lógico: 1 kilovatio se define igual para los europeos que para los estadounidenses, los asiáticos y los británicos. Igual que utilizamos unidades universales del Sistema Internacional como el metro, el segundo o el amperio para medir distancias, tiempo o corriente eléctrica, deberíamos aplicar el mismo criterio con la potencia y utilizar el kilovatio también en el ámbito cotidiano. La época de la máquina de vapor quedó atrás hace mucho tiempo; es tiempo de hablar de potencia en kilovatios.