Uno no es un verdadero apasionado de los coches si no conoce o no quiere tener en su garaje un Lancia Delta. El mito de los coches italianos de los años 80 y 90 pronto volverá a la vida, aunque no lo hará con su formato clásico. El número uno de Lancia, Luca Napolitano, ha confirmado al periódico Corriere della Sera que está en los planes de la compañía. Un regreso por todo lo alto para uno de los modelos más icónicos de todos los tiempos.
Fue en el año 1980 cuando la primera generación del Lancia Delta salió al mercado. Inmediatamente se convirtió en un éxito comercial, aunque no fue hasta la segunda edición cuando despegó su fama, fuertemente apoyada por las legendarias victorias en el Grupo B del Mundial de Rallies. Durante 19 años estuvo a la venta de manera ininterrumpida, y en 1999 Lancia decidió cesar su producción. Años más tarde, en 2008, se retomó la denominación, aunque el cambio de filosofía fue tan radical que muchos fanáticos y conductores lo rechazaron. Las ventas fueron de mal en peor, y en 2013 desapareció sin dejar rastro alguno de un heredero. Hasta ahora.
El Delta es más que un simple coche, es una forma de concebir el mundo del motor. Desde el principio destacó por su excelente conducción y por sus prestaciones. Con esas importantes premisas la marca italiana quiere recuperar la esencia Delta en un nuevo coche eléctrico. En palabras del propio Luca Napolitano: «Volverá y será un verdadero Delta: un coche apasionante, un manifiesto de progreso y tecnología. Y obviamente será eléctrico».
Lo que no ha concretado el Director de Lancia es cuándo llegará al mercado el nuevo Delta. Por el momento solo es una idea en la cabeza de los directivos de la compañía, necesitados de un empujón comercial. Nada mejor que el Delta para tratar de recuperar el sitio perdido en los últimos años, donde la compañía no ha levantado cabeza en malas cifras de ventas, llegando a desaparecer de casi todos los mercados. El último de sus productos es el Ypsilon.
Este mismo verano el Grupo Stellantis, conglomerado en el que se integra Lancia, anunció que la clásica marca italiana se volvería 100% eléctrica para el 2027, junto con Alfa Romeo y DS. Es posible que ese sea un buen momento para que los italianos nos traigan una vez más al Delta, pero no en cualquier formato. La herencia y la historia dicta que debe ser un coche apasionante y único, pero sobre todo potente y con una conducción exquisita. De otra manera sería un fracaso como ya ha ocurrido en el pasado.
Para lograr ese objetivo, y teniendo en cuenta que hace muchos años que Lancia no saca nada pasional al mercado, contará con la ayuda o, mejor dicho, las sinergias con Alfa Romeo. Entre ambas compañías deberán crear un coche que nos haga olvidar el pasado y los años de oscuridad. En teoría pronto deberían empezarse a suceder los primeros pasos en el proyecto, primero en las mesas de diseño y posteriormente en la carretera. Un restomod eléctrico como el anunciado por GCK no estaría nada mal.
