Lancia es una de esas marcas que todo el mundo conoce por su pasado, pero que apenas se reconoce en el presente. La firma italiana tiene en su haber grandes hitos en el mundo de la competición, aunque en su cara más oscura también cuenta con varios de los episodios más tristes de la industria del motor, como cuando en los años 80/90 la leyenda urbana aseguraba que sus coches se oxidaban con el frío. Capaces de lo mejor y de lo peor, Lancia parecía condenada a la desaparición, pero la electrificación le ha permitido volver a la vida o, al menos, intentarlo por enésima vez. Los italianos quieren desvelar al mundo un nuevo prototipo y esta vez será bastante menos conceptual, o eso parece.
El resurgimiento de Lancia lleva mucho tiempo rumoreándose en los pasillos del Grupo Stallantis. Carlos Tavares, el CEO de una de las más importantes alianzas automovilísticas del mundo, quiere ofrecer el mayor abanico de productos que hayamos conocido. Con marcas como Opel, Citroën, Peugeot, DS, Maserati, Alfa Romeo, Abarth, FIAT, Jeep y Lancia, no debe ser fácil manejar semejante cartera de productos, pero lo bueno que tiene es que, con el desarrollo compartido de unidades y tecnologías, la producción reduce costes significativamente.
Lancia vivió su máximo esplendor en las décadas de los 60, 70 y 80. A partir de ahí la compañía cayó a la más absoluta de las oscuridades por sus múltiples problemas de calidad. Durante dos décadas han estado renqueando con productos obsoletos y una gama que se ha apoyado principalmente en el Lancia Ypsilon. El pequeño urbano seguirá en la plantilla aunque se transformará en un modelo eléctrico semejante a los Peugeot e-208 y Opel Corsa-e. En esta ocasión no vamos a hablar de él ya que apenas hay detalles al respecto y porque Lancia quiere empezar la casa por el tejado.
Tavares se ha propuesto rescatar la compañía recuperando la más pura esencia italiana. Uno de sus modelos más conocidos es el Lancia Stratos. Nacido de las carreras, el pequeño deportivo, de apenas 3,7 metros, conquistó el mundo de los rallyes y las pocas unidades que llegaron a la calle están muy valoradas hoy en día. Convertido en un coche de culto, Lancia quiere presentarnos un prototipo que nos recuerde a él, aunque en este caso no empleará un motor V6 de origen Ferrari. Será un concepto 100% eléctrico que busca crear imagen de marca a la vez que nos trae recuerdos del pasado.
El primer adelanto del Lancia Pu+Ra, que es como han decidido llamar a su serie de prototipos, fue a finales del año pasado. Los italianos presentaron unas formas muy primitivas que parecen haber evolucionado considerablemente para esta segunda presentación. Los parecidos con el Stratos son más que evidentes: faros, borde trasero, estrías en la carrocería. Desde un principio, los diseñadores han cogido el pequeño deportivo como una de las bases de inspiración para su nueva etapa. El próximo 15 de abril lo veremos al completo y esperemos que podamos conocer más detalles de la nueva estrategia.
