Corrían rumores sobre una posible incursión en el mercado de una versión eléctrica del afamado Range Rover, en principio articulándose alrededor de una de las versiones ya existentes. Ahora queda confirmado por parte del fabricante británico no sólo que está en desarrollo un coche eléctrico bajo la firma Range Rover, sino que también viene con retraso a causa de la pandemia propiciada por el COVID-19.
Hasta ahora, lo último que hemos sabido por parte del grupo Jaguar-Land Rover en el campo de los coches eléctricos es que lanzaban una nueva versión de su niño mimado, el Jaguar I-Pace, recibía una versión de menos potencia, ofertando ahora además de la versión comercializada hasta ahora llamada EV400 (de 400 kW) la nueva, con la misma autonomía pero más asequible, llamada EV320.
Con la confirmación de que el Jaguar XJ eléctrico se vería retrasado a causa de la pandemia, al grupo Jaguar-Land Rover no le quedaba otra opción que confirmar el desarrollo de su todoterreno eléctrico para, al menos de cara a sus inversores, no quedarse fuera de la carrera del coche eléctrico. En una publicación del medio británico Autocar, confirman haber estado presentes en una conferencia telefónica en la que se confirmaba la presentación de dos coches eléctricos, en lugar de para agosto y septiembre de este año, respectivamente, para octubre y noviembre.
Estos dos coches serían, el primero, el ya retrasado Jaguar XJ eléctrico, que de presentarse durante el siguiente octubre conforme a lo establecido, sería la primera berlina eléctrica de representación de una firma prémium en lanzarse al mercado, meses por delante del Mercedes EQS y al menos un año antes del BMW i7, que se espera sea comercializado durante 2022.
El segundo coche eléctrico sería el protagonista del titular, el Land Rover Range Rover eléctrico. Se habían señalado varias veces a que asentaría su base sobre la carrocería del Range Rover clásico, pero según la publicación británica, se lanzaría como un nuevo modelo dentro de la gama del fabricante de coches todoterreno.
Ambos modelos eléctricos por llegar se basarán en la nueva plataforma modular del grupo MLA. Sobre el todoterreno eléctrico por baterías británico, podemos esperar un coche similar en tamaño y concepto al Range Rover Velar, con una carrocería debidamente ajustada a las necesidades aerodinámicas de un coche eléctrico, más afilada y con una menor altura, sin dejar de lado la característica que siempre ha dotado de una identidad propia a los productos de Land Rover, la posibilidad de hacer excursiones fuera del asfalto con total garantías.
A este Range Rover eléctrico, cuyo nombre todavía es una incógnita, se le postularía un rival desde los primeros compases de su andadura en el mercado, ya que por planteamiento se tendrá que enfrentar directamente al BMW iNext, o como posiblemente se acabe llamando una vez sea comercializado, BMW iX5.