Los datos de ventas del 2023 confirmaron para BMW un momento histórico. En los pasados 12 meses, los alemanes registraron más de 375.000 unidades electrificadas matriculadas en todo el mundo, un aumento del 74% con respecto al curso anterior. Según BMW, esto supone un punto de inflexión vital en su carrera eléctrica. Desde Múnich consideran que las ventas de vehículos térmicos han tocado techo y llega el turno de la era eléctrica. Su plataforma Neue Klasse será la columna vertebral sobre la que se apoyará una nueva familia de productos. Seis modelos en total que verán la luz antes de que se dé por concluida la presente década.
Ya hemos hablado en más de una ocasión de la estrategia eléctrica de BMW. Los alemanes fueron de los primeros en apostar por los coches impulsados por batería. El i3 fue todo un disruptor en la industria y, si bien ya no está entre nosotros, sirvió como excelente laboratorio de pruebas para estudiar y comprender muchos conceptos que hoy se antojan corrientes. En su momento, llegó a considerarse como uno de los coches más avanzados del mundo, pero hoy, la oferta y la tecnología eléctrica ha crecido tan rápidamente que BMW tiene que preparar otro salto cualitativo. Ese salto es la plataforma Neue Klasse.
Seis modelos antes de 2030, diferentes categorías y un nuevo sistema de denominación
Desde Múnich aseguran que será revolucionaria. Toda una familia de productos se apoyará sobre ella, aunque el primero no aparecerá en escena hasta el año 2025. En el corazón de la estructura de 800 voltios se encontrará una batería de alto voltaje que abandona el concepto de diseño modular. La batería no será un añadido de la plataforma, sino que formará parte de ella. Una estructura única que presentará grandes ventajas como la reducción de peso y el ahorro de costes de producción. El módulo estructural abandonará las habituales celdas prismáticas y pasarán a ser celdas cilíndricas. Las primeras muestras ya han sido fabricadas con éxito y los ensayos advierten de un excelente rendimiento. Superan a las celdas 4680 de Tesla.
Paralelamente a la plataforma, BMW está desarrollando una nueva generación de motores eDrive, motores eléctricos. Ambos elementos harán su debut al mismo tiempo. Los ingenieros alemanes han conseguido paquetizar todo el sistema motriz, haciéndolo más ligero, más compacto y un 40% económicamente más rentable. Se presentarán varias configuraciones posibles, pudiendo llegar a ofrecer un máximo de 1.400 caballos de potencia, tal y como se adelantó hace tiempo. Se espera que el consumo de energía sea un 25% menor a los actuales propulsores eDrive. En todo este proceso, BMW ha realizado la mayor inversión económica de su historia.
Antes de que acabe la presente década serán seis los coches que se beneficien de todo este desarrollo y gasto. Los primeros modelos serán un SUV y una berlina. El BMW iX3 actual será sustituido por una nueva generación (código NA5). Saldrá a la venta a finales del 2025. Se fabricará en la planta de BMW en Hungría, que ya está siendo remodelada para acoger las nuevas líneas de producción eléctricas. En China, el iX3 se producirá una versión particular de batalla extendida, que recibe el código NA6. Un poco más tarde, ya en 2026, se dará el pistoletazo de salida a la producción del BMW i3 berlina (código NA0) en la planta de Múnich. Tras 102 años de historia, la factoría germana dejará de producir coches de combustión.
Más adelante, con fechas inciertas de lanzamiento y producción, están programadas nuevas unidades a la familia. En 2026 se espera la llegada de un BMW iX4 (código NA7) y una correspondiente carrocería familiar en 2027. Se espera que sea un sedán de estilo coupé, algo que podría suponer un verdadero quebradero de cabeza para los usuarios pues rompería con la regla habitual de denominación en BMW. Los alemanes esperan corregir ese defecto con el paso de los años. En Múnich ya han confirmado que habrá un cambio en las denominaciones oficiales. Los eléctricos adoptarán un formato más convencional. Las versiones pasarán a denominarse i320 o i330, por ejemplo, mientras que los modelos de combustión seguirán apostando por el formato actual, 320i o 330i para los motores de gasolina y 320d o 330d para los motores diésel.
El último modelo, la sexta unidad de la familia, será un SUV compacto (código NB5). Será uno de los lanzamientos más importantes ya que se espera que sustituya al actual BMW iX1. No se presentará hasta finales de la década y muchos detalles sobre él son una verdadera incógnita. Por precio y por tamaño debería convertirse en el modelo más popular de todos. En BMW no han querido especular acerca de las tarifas. La paridad de costes está encima de la mesa, pero a día de hoy es imposible estimar cuándo llegará, teniendo en cuenta la inestabilidad geopolítica presente actualmente. A pesar de ello, los alemanes han hecho grandes esfuerzos para mejorar la economía de escala de su gama eléctrica, lo que debería permitir unas tarifas más controladas y razonables.