La empresa israelí REE ha presentado el Leopard, un prototipo de vehículo eléctrico y autónomo para reparto de última milla. Se asienta sobre la plataforma modular de REE, que tiene la ventaja de la modularidad que permite la situación de los elementos mecánicos, todos en las ruedas, y que además no necesitan transmisiones puesto que todo está gestionado por un sistema de conexión electrónica by-wire. Esto permite configurar el vehículo con diferentes sistemas de tracción y además aprovechar el espacio de una manera más eficiente.
La plataforma de REE incluye en su cuerpo la batería que alimenta los motores eléctricos que se sitúan en las esquinas. Estos módulos, llamados REECorner incorporan todos los componentes mecánicos: dirección, suspensión, frenos, transmisión y motor. Además, el sistema by-wire no precisa que exista una conexión mecánica entre estos módulos y los sistemas de control, ya que toda esta tarea se gestiona mediante la electrónica y la única unión es mediante cables.
El Leopard aprovecha la posibilidad que ofrece la plataforma REE para intercambiar sobre ella diferentes tipologías de carrocería, para, en este caso, ofrecer un vehículo de reparto. Sus dimensiones son 3,4 metros de largo y 1,4 metros de ancho y es capaz de albergar un volumen de carga de cinco metros cúbicos. El peso bruto del vehículo es de 2,2 toneladas. El piso bajo y plano le permite transportar más carga de la que sería posible con otras distribuciones.
La plataforma REE, sobre la que se monta el cuerpo Leopard, está formada por un chasis que alberga la batería sobre el que se sitúa los módulos REECorner que incorporan la dirección, la suspensión, los frenos, la transmisión y el motor.
La configuración adoptada es la de un vehículo eléctrico con tracción trasera, es decir con dos módulos REECorner motorizados en las ruedas posteriores, mientras que en las delanteras, sin motor, se incorpora el sistema de dirección. La velocidad máxima a la que puede llegar a circular es de 96,5 km /h (60 mph). REE no ha dado información sobre la autonomía que ofrece la batería de 50 kWh de capacidad, que por la cifra se antoja suficiente para cubrir una jornada completa de trabajo El diseño de la caja y de los accesos a su interior está preparado para el reparto de paquetería de última milla.
Los artículos se transportan desde un hub central al que llegan mediante transporte convencional de larga distancia. Desde ahí, los Leopard se encargan de llevarlos hasta los clientes. El vehículo por lo tanto se desplazará de manera habitual por zonas urbanas a baja velocidad. Para su guiado contará, además de con un GPS, con múltiples sensores entre los que se incluyen un LiDAR que se encarga de mapear el entorno para crear un escenario virtual por el que se mueve el vehículo.
El Leopard tiene un peso bruto de 2,2 toneladas y admite u volumen de 5 m3.
Según Daniel Barel, fundador y CEO de REE "Este concepto muestra solo una de las aplicaciones de nuestra tecnología que responde a la manera de llevar a cabo entregas de última milla de manera completamente autónoma y sin emisiones y que tiene un enorme potencial de crecimiento". Sus mayores ventajas son la eficiencia operativa, un coste total de propiedad muy bajo y la flexibilidad de adaptar el formato del vehículo a cada cliente.
Las flotas de reparto totalmente autónomas que trabajen con la plataforma de REE podrán trabajar con el equipo de integración de la empresa israelí para adaptar su solución a las especificaciones exactas que necesiten, tanto para repartir el espacio interior como para su configuración mecánica. REE tiene previsto mostrar el Leopard en enero, durante el CES 2022 de Las Vegas que se celebrará entre el 5 y el 8 de enero.