Lexus, que vendió menos de 6.000 vehículos eléctricos en todo el mundo el año pasado, asegura que está preparada para, en solo ocho años, fabricar un millón de coches eléctricos. Lograr que esta operación sea sostenible y rentable es una tarea compleja, según indican sus ejecutivos. La firma premium de Toyota no solo debe desarrollar esos nuevos vehículos sino que también tiene que fabricarlos, y para eso tendrá que diseñar una nueva manera de producirlos. La producción mixta y el software se convierten en claves.
Takashi Watanabe, ingeniero jefe de Lexus Electrified, la división encargada de hacer que la marca sea libere de los vehículos de gasolina, dice que eso significará una fabricación más flexible, incluir más líneas dedicadas solo a ensamblar vehículos eléctricos y, sobre todo, una producción mixta con Toyota para los modelos dirigidos al mercado masivo. Este cambio también significará confiar en un nuevo sistema operativo para los coches que los gestionará por completo, acelerará el desarrollo de productos y será común a todo el Grupo Toyota.
La estrategia es aquí de suma importancia ya que requerirá que las líneas de producción sean capaces de moverse ágilmente para responder a las exigencias del mercado y las normativas. Lexus debe estar preparado para cambios impredecibles, no solo en las necesidades de los clientes, sino también en la infraestructura de carga, los avances tecnológicos y las regulaciones.
"Es un desafío extremadamente difícil cambiar todo al vehículo eléctrico y mantener un negocio sostenible", asegura a Automotive News. "Necesitamos innovar todo el proceso de fabricación del automóvil". Esa incertidumbre significa que Lexus debe estar preparada para cualquier eventualidad mientras busca tecnologías más adecuadas, como el desarrollo de las baterías de electrolito sólido.
Lexus trasladará la sede de su marca al Centro Técnico de Toyota Shimoyama en 2024 para diseñar allí sus vehículos eléctricos. El centro juega un papel fundamental en la intención de Lexus anunciada a finales del año pasado de transformarse en una marca exclusivamente eléctrica en Europa, EE.UU. y China para 2030 y estar preparada para vender solo coches eléctricos en 2035.
Lexus compartirá la inversión en producción con Toyota. Sin embargo, esta ha huido siempre que ha podido de una estrategia de este tipo. Las líneas de Lexus ensamblan modelos con una alta precisión, en parte debido a su exclusividad. La producción mixta de vehículos eléctricos se empleará en los casos en que los vehículos de Lexus y Toyota compartan plataformas, como la arquitectura e-TNGA que Toyota Motor introdujo para sus modelos eléctricos. Por eso, el nuevo Lexus RZ se construirá en la planta de ensamblaje Motomachi de Toyota en la misma línea que el Toyota bZ4X y Subaru Solterra. Los tres se basan en la misma plataforma eléctrica, lo que hace que la producción combinada sea más eficiente. Watanabe afirma que Lexus considerará la producción mixta con Toyota para movilizar las economías de escala, incluso aunque Lexus sopese construir sus propias líneas dedicadas.
Tal estrategia conjunta es bastante poco común hoy en día. En todas las fábricas de Toyota solo cuatro líneas combinan vehículos de las dos marcas. Una de ellas está en la planta de ensamblaje de Tsutsumi que fabrica el Lexus ES junto con el Toyota Camry y el Corolla. Otra en la planta de Tahara, donde el Lexus GX se ensambla junto a los SUV Toyota 4Runner y Land Cruiser Prado. La tercera es la línea Toyota Auto Body que ensambla los SUV Lexus LX y Land Cruiser. Por último, en la planta de Toyota en Cambridge, Ontario, se fabrican a la vez los crossovers compactos Lexus NX y Toyota RAV4. La planta de Toyota en India fabrica el Lexus ES en la misma línea que los modelos de Toyota, pero, manteniendo las distancia ya que lo hace en un turno exclusivo de con una cuadrilla de trabajadores separada específica.
Otra opción, según Watanabe, sería fabricar los eléctricos en las líneas que ya fabrican híbridos Lexus, agregando una sublínea para instalar baterías, motores u otros componentes específicos. Por ejemplo, en la planta de Lexus en Kyushu, los ingenieros añadieron la producción del UX 300e a la línea principal de producción de versiones híbridas y de combustión interna del crossover compacto. "Estamos comenzando ahora a estudiar qué fábricas, qué líneas y qué productos deberán ajustarse", dijo Watanabe, añadiendo incluso que podrían ser necesarios nuevos enfoques de fabricación.
La importancia del software
En el futuro, Lexus podrá reaccionar mejor a las fluctuaciones del mercado gracias al nuevo sistema operativo automotriz Arene que ha sido desarrollada por su empresa subsidiaria de software Woven Planet de Toyota.
Arene llegará los coches de todas las marcas de Toyota alrededor de 2025. Permitirá que sean programables, tanto que se parecerán mucho a un teléfono inteligente. El software común acelerará el desarrollo de los vehículos y permitirá actualizaciones remotas, inalámbricas y rápidas de los vehículos que ya están rodando por las carreteras.
Lexus utilizará esta tecnología para ampliar su identidad de marca con servicios y características únicos. Esta estrategia de producto es especialmente importante en los vehículos eléctricos, en los que se espera que el hardware se convierta más en una característica común y sea el software el que emerge como el diferenciador clave de la marca.
"Más allá de conducir el automóvil, podemos brindar a nuestros clientes nuevos valores y servicios", explica Tatsuya Ishigaki, ingeniero jefe adjunto de Lexus Electrified. "Toda la experiencia del automóvil se puede mejorar".
Toyota ha introducido actualizaciones inalámbricas en sus vehículos de gama alta, e implementará esta capacidad en el Lexus RZ que saldrá a la venta este año. Pero el sistema actual todavía carece de la flexibilidad total que la empresa espera generar a través de Arene.
Mientras, Lexus prepara su oferta para ajustarla a las últimas tendencias de electrificación. En el caso de que la tendencia hacia la electrificación del automóvil remitiese, Lexus siempre puede responder con los híbridos. Pero si crece, Lexus tiene que avanzar hasta lograr una producción anual de un millón de vehículos eléctricos. "Es solo una cuestión de cuándo llegará la cresta de la ola", aclara Watanabe: "No sabemos exactamente cuándo", dijo, "pero estaremos listos".