La Comisión Europea ha dado el visto bueno a una inversión de 36 millones de euros por parte del Gobierno polaco para desarrollar junto a LG Chem una fábrica de baterías para vehículos eléctricos. La nueva planta podría ubicarse en la ciudad de Dolnośląskie, al suroeste de Polonia, y el objetivo es que pueda llegar a suministrar celdas de baterías para más de 80.000 unidades al año.
Según la información emitida por LG Chem, la inversión total será de 325 millones de euros que solo necesitaban del respaldo de las instituciones europeas. Con la decisión de los reguladores, el proveedor de baterías –uno de los mayores del mercado global– consigue reafirmar su posición en Europa y en Polonia en concreto, donde ya cuenta con una planta cerca de la ciudad de Kobierzyce. De hecho, parte del montante que se destinará a la nueva factoría podría usarse también para construir una extensión en Kobierzyce, cuya construcción comenzó el pasado año.
También influyen los socios de LG Chem. La firma de Seúl anunció hace unas semanas que comenzaría a suministrar baterías para el grupo Volkswagen a finales de 2019 coincidiendo con la llegada de los nuevos modelos electrificados del consorcio germano. Otro de sus posibles compradores sería el otro gran grupo automovilístico alemán, Daimler, que anunció que invertirá 20.000 millones de euros en comprar celdas de ion litio, una tecnología que está desarrollando activamente LG Chem.
La Comisión Europea, por su parte, considera que la inversión contribuirá a la creación de unos 700 empleos directos que ayudará al desarrollo económico de la región de Baja Silesia, una de las regiones más desfavorecidas de Polonia, que ha basado su economía en el tratamiento del carbón y que podría quedarse atrás en la transición hacia la movilidad eléctrica.