LG Chem invertirá un total de 1,2 billones de wones –930 millones de euros– en la expansión de las dos plantas de baterías para vehículos eléctricos con las que cuenta la multinacional surcoreana en China. El objetivo es culminar el proceso de crecimiento de la compañía tecnológica en el gigante asiático para 2020.
El montante total de la inversión será dividido en dos partes iguales, y cada mitad estará destinada a financiar el desarrollo de una de las dos plantas. LG cuenta con una planta de gran capacidad en la que produce casi todas las baterías para vehículos eléctricos que comercializa en China, mientras que la segunda factoría, de menor tamaño y situada cerca de la ciudad de Nanjing, cuenta con una producción más limitada.
LG espera reforzar así su presencia en el mayor mercado de vehículos eléctricos del mundo. La tecnológica surcoreana ya inauguró el año pasado su fábrica en Wroclaw, Polonia, la primera que destina a la fabricación de baterías eléctricas en Europa y que cerró 2018 con una producción de 100.000 unidades.
Además, la iniciativa se suma a la última declaración de intenciones de los proveedores de baterías de Corea del Sur, entre los que se encuentra el gigante SK Innovation, y que ya anunciaron que entre sus planes conjuntos está el de apostar cada vez más por hacerse con el mercado chino. Ambas compañías, junto a Samsung, anunciaron el pasado noviembre la creación de un fondo común de 100.000 millones de wones –unos 78.000 millones de euros– como sustento para las baterías de próxima generación.