Corea del Sur está entendiendo a la perfección la transición hacia la movilidad eléctrica. Los tres principales fabricantes de batería secundaria del país –LG Chem, Samsung SDI y SK Innovation– han acordado una alianza para desarrollar las tecnologías básicas de las unidades de carga de los vehículos eléctricos. Además, han establecido un fondo de 100.000 millones de wons (unos 78.000 millones de euros) para crear el ecosistema sobre el que se sustente la industria de baterías de próxima generación.
El ministerio de Comercio, Industria y Energía coreano anunció el pasado 12 de noviembre que los dirigentes de las tres compañías firmaron una memoria en la que se desglosan las actividades que se llevarán a cabo con el montante. Se establece así que el fondo será utilizado principalmente para fomentar la creación o el mantenimiento de pequeñas y medianas empresas coreanas. Con este acuerdo, las tres compañías invertirán en proyectos de I+D+i que el Ejecutivo planea llevar a cabo en tres campos distintos: baterías de estado sólido, de litio y equipos de próxima generación. Asímismo, el Gobierno se compromete a agilizar la comercialización de las mismas en los próximos años para que Corea se convierta en uno de los proveedores de carga referencia en el resto del mundo.
"Las baterías secundarias son una nueva industria con un alto potencial de crecimiento que se espera que eclipse a los semiconductores de memoria", explicó Sung Yoon-Mo, ministro de Comercio, Industria y Energía. "La alianza es bastante significativa, ya que los tres fabricantes desarrollarán tecnología conjuntamente, enfrentarán los ataques de compañías extranjeras y construirán el ecosistema industrial de próxima generación", concluyó Sung.