¿Puede ser el hidrógeno verde una opción real en la electrificación del transporte? En los últimos tiempos varias son las noticias que así lo insinúan. La prohibición de la producción de vehículos de combustión para 2035 por parte de la Unión Europea, seguido del posterior bloqueo alemán e italiano y su defensa de nuevas opciones de combustibles, además de los combustibles sintéticos, ha puesto sobre la palestra las diferentes opciones de descarbonización. O las informaciones sobre H2Med y el bloqueo francés para hacer del hidroducto inicialmente unidireccional para el hidrógeno verde, un canal de doble sentido para el hidrógeno rosa, han inundado los medios de información alertando sobre las múltiples variantes cromáticas de este combustible.
La utilidad del hidrógeno verde en movilidad, especialmente en la movilidad pública y de mercancías es incuestionable. Así que hemos querido profundizar un poco más en la cuestión.
Hace unos días en Híbridos y Eléctricos, hablábamos de un catalizador que producía hidrógeno verde a gran escala a partir de agua de mar, pues bien en Lhyfe ya han dado un paso más y en 2022 inauguraron la primera plataforma piloto de producción de hidrógeno verde en alta mar del mundo. Antes, en 2021, habían cubierto también otro hito: inaugurar la primera planta del mundo de producción de hidrógeno verde a escala industrial interconectada con un parque eólico.
Para conocer un poco más de este combustible y de su potencial en la industria del automóvil hemos hablado con Frans Pieter indeboom, country manager de Lhyfe en España. Pero, ¿qué es Lhyfe? “Lhyfe nació en 2017 por iniciativa de 5 personas que estaban trabajando en la agencia de la energía francesa y que tenían el sueño de descarbonizar el mundo. Vieron el potencial del hidrógeno, especialmente del hidrógeno verde, y se lanzaron a crear la compañía”. Hoy Lhyfe está presente en 11 países europeos, cuenta con 150 empleados y espera alcanzar los 200 millones de facturación para el 2024.
PREGUNTA. ¿Qué es el hidrógeno verde y en qué se diferencia del resto de hidrógenos?
R. El hidrógeno verde es el que se produce usando exclusivamente agua y electricidad. En nuestro caso, además, es electricidad renovable procedente del viento y el sol. Lo que hacemos es separar el agua en hidrógeno y oxígeno y aprovechar el hidrógeno, que vendemos a la industria y a la movilidad.
El 98% de todo el hidrógeno que se consume en el mundo es hidrógeno gris, que transforma el metano en C02 e hidrógeno a través del steamreforming. El 80% se usa en refinería y en la producción de fertilizantes, especialmente amoniaco.
Aparte del hidrógeno gris, tenemos el hidrógeno azul, en el que el CO2, en lugar de quedarse en el aire con el consiguiente peso en el calentamiento global, se captura y se almacena en cadenas de la tierra, antiguas cavernas de gas. Allí se deja y en teoría no sale al ambiente. Otras denominaciones de hidrógeno son el hidrógeno rosa, que se produce a partir de la energía nuclear, o el hidrógeno amarillo, a partir de la pirólisis.
P. ¿Qué ventajas tiene el hidrógeno verde?
R. Necesitamos electrificar y hacerlo, además, a través de la energía limpia y renovable. La gran ventaja del hidrógeno en general es que facilita el almacenamiento. Puedes almacenarlo y dejarlo donde quieras hasta que lo necesites y, además, puedes transportarlo. En el caso del hidrógeno verde en particular, tiene la ventaja de que utiliza energías renovables. Esto permite la electrificación de procesos que ahora mismo están utilizando otras fuentes de energía, como el propio hidrógeno gris, y reducir el impacto en el calentamiento climático.
P. ¿Qué aplicaciones tiene en la movilidad?
R. La gran ventaja del hidrógeno en movilidad es la rapidez de recarga. Se recarga como cualquier vehículo de gasolina o diésel. Es decir, frente a las baterías eléctricas es muchísimo más rápido. Y ofrece una autonomía que puede alcanzar fácilmente los 700 kilómetros. En contra, que el precio es similar al de los combustibles fósiles.
La gran ventaja del hidrógeno es la rapidez de recarga y los 700 km de autonomía que ofrece
El precio es un obstáculo importante para la adopción del hidrógeno. Tanto el de la recarga como el del propio vehículo. Necesitamos compensar económicamente la inversión de quien quiera cambiarse al hidrógeno. Es muy difícil competir con mercados más baratos como el chino. La transición al hidrógeno debe tener un apoyo económico.
A ello, hay que unir que en Europa no está muy clara la regulación. Con una regulación adecuada y un precio asequible creas el entorno perfecto para que vaya arrancando. Es importante que la gente entienda que tenemos que cambiar nuestra vida y bajar las emisiones.
Con una regulación clara y un precio asequible creas el entorno perfecto para que le hidrógeno arranque
P. Se ha publicado que para el 2050, el 20% de la energía que se consuma en Europa procederá del hidrógeno verde renovable, ¿ves factible este objetivo?
R. Yo creo que sí y espero que incluso sea más. Es un mercado que tiene un potencial enorme . Ahora mismo se está produciendo a nivel mundial 500.000 toneladas de hidrógeno al año. Para el 2030, el objetivo es alcanzar el millón y para 2050 el millón y medio de toneladas.
Para el 2030, el objetivo es alcanzar una producción mundial de un millón de toneladas de hidrógeno verde
P. Eso supone un crecimiento exponencial que requerirá, a su vez, de un fuerte crecimiento de la producción de energías renovables...
R. Efectivamente. El coste más importante en la producción de hidrógeno verde es la energía. El proceso de descomposición del agua consume muchísima electricidad. Si podemos utilizar energía renovable es la mejor opción. España es un país con mucho sol y mucho viento y tienen una capacidad enorme para ser productor de energía solar y eólica y, por tanto, para ser uno de los principales productos de hidrógeno verde. Nosotros aspiramos a tener nuestra primera planta de producción de hidrógeno verde en España para 2025. Lhyfe España se ha propuesto como objetivo tener en 2028 125 megawatios operativos.
Aspiramos a tener nuestra primera planta de producción de hidrógeno verde en España para 2025
P. En Lhyfe habéis puesto en marcha ‘refinerías’ marinas de hidrógeno verde…
R. Sí. Somo pioneros. Las hemos construido en muy poco tiempo. De momento son prototipos. Inauguramos la primer en Francia, pero el objetivo es lanzarlas a gran escala tanto en España como en el Mar del Norte. El hidrógeno verde de Lhyfe utiliza dos recursos: el agua y la energía. Como hemos hablado, las energías que utilizamos son todas renovables y sostenibles (para nosotros el hidrógeno rosa no es una opción, aunque la UE lo haya reconocido, porque, aunque no emite CO2, sí genera residuos, y nosotros somos muy puristas en eso) y las aguas que utilizamos también son renovables. De ahí, nuestro empeño por aprovechar el agua del mar. No en vano, el 80% de la superficie terrestre está ocupada por océanos. Además, para que el hidrógeno tenga futuro es necesario encontrar nuevas fuentes de energías renovables y la energía eólica marina es una de las más desarrolladas. La producción de hidrógeno mediante turbinas eólicas marinas permitirá a todos los países con costa acceder a hidrógeno verde renovable, producido localmente y en cantidades industriales.
Sealhyfe tiene capacidad para producir hasta 400 kg de hidrógeno verde al día, lo que equivale a 1MW de potencia. De aquí a 2030-2035, el offshore podría representar para Lhyfe una capacidad instalada adicional de unos 3 GW. Sealhyfe ha contado con el apoyo de la Agencia Francesa de Energía y Medio Ambiente (ADEME) y de la Región del País del Loira.
Pero también hemos sido pioneros en construir la primera planta de producción industrial europea conectada directamente a un parque eólico, que inauguramos en 2021. Sin contar con el offshore marino, en Europa vamos a alcanzar los 55 megawatios al final de 2024, los 200 megawatios en 2026 y el gigawatio en 2030. Lo más importante es encontrar clientes para esta energía. Si damos con proyectos que tenga sentido, podemos hacer mucho más.