El LOIR Coupé es una creación de Joaquín Obligado, un diseñador turinense bastante desconocido que ha creado un coche espectacular, y que si bien no ha especificado que tipo de propulsión lo mueve, no puede ser otra que eléctrica. Las líneas de su carrocería responden al minimalismo más estricto y la tecnología conceptual de su sistema de transmisión, basado en engranajes en los ejes y en las llantas de las ruedas, puede considerarse una extravagancia que sorprende por su simplicidad.
Antes de entrar en el sistema de transmisión es interesante pararse a contemplar el diseño exterior del LOIR Coupé. El habitáculo en forma de lámina delgada y elegante responde a la búsqueda de la perfección aerodinámica, de manera que no se ven aristas ni zonas angulosas que puedan crear remolinos a su alrededor. Una forma que trata de aproximarse todo lo posible a la de un cohete y también a la de un Formula 1.
Diseño minimalista y transmisión por engranajes del LOIR Coupé.
La parte delantera del chasis desciende hacia el espacio en el que se debería encontrar una parrilla y un capó que en este caso aparecen lisos, curvados y reducidos a la más mínima expresión. Prescindir del habitáculo que debería alojar un motor lleva a pensar que su sistema de propulsión solo puede ser eléctrico. En la parte trasera el esquema se repite en cuanto a las formas suaves y curvas. No hay ninguna línea recta en todo el entorno, ni siquiera en lo que podría considerarse un maletero, que en el caso del LOIR Coupé parece no existir. Esta parte trasera levantada y redondeada se asemeja a otros concepts recientes, como el Jaguar Consul o el Mazda Shinshi.
El apoyo del habitáculo sobre sus cuatro ruedas, de aspecto extraño, emplea un sistema de transmisión que estéticamente hace que el conjunto se asemeje a una carroza tirada por caballos. La clave de todo son unas ruedas de grandes dimensiones, sin llanta, y con una corona interior en forma de engranaje dentado. En el extremo de cada uno de los ejes, el delantero y el trasero, movidos por un motor probablemente eléctrico, se sitúa otro engranaje, cuyos dientes encajan en la corona de las ruedas. Pasando por alto el sistema que hace que todo el conjunto permanezca unido, la aceleración y el frenado del coche es responsabilidad de estos engranajes, de manera que no hace falta incorporar un complejo sistema de frenos con discos, pinzas, bombas y conductos hidráulicos. Así es todo mucho más sencillo.
Sistema de transmisión del LOIR Coupé
En el concepto no queda muy claro lo que ocurre cuando una irregularidad se pone en el camino del LOIR Coupé ya que no existente un sistema de amortiguación que evite que su efecto lo sientan los ocupantes de la cabina o incluso que no desbarate toda la estructura. En este punto es importante aceptar que se trata de un concepto preliminar y que tanto la comodidad de los ocupantes como la integridad del conjunto dependerán de nuevas tecnologías, diferentes a las que se emplean hoy en día en los automóviles.
Ya en su interior, la carrocería está fabricada de un material que permite que cambie su opacidad, de manera que desde dentro los pasajeros pueden ver perfectamente el mundo exterior, pero estos quedan ocultos a la vista de los que están fuera de él. Sobre ese mismo material y esa misma tecnología se proyecta, delante del conductor, la información sobre el estado del vehículo, los parámetros del viaje, la navegación o el entretenimiento a bordo.
El interior del habitáculo del LOIR Coupé permite a sus ocupantes ver sin ser visto y además se puede utilizar para proyectar tanto información como entretenimiento.
Un concepto espectacular que, evidentemente, está muy lejos de hacerse realidad, pero que sirve para mostrar como la electrificación del automóvil permite dar rienda suelta a la imaginación para cambiar por completo los esquemas de propulsión actuales, asumiendo que existen otras posibilidades radicalmente diferentes.