La empresa francesa Armor ha diseñado una lona de recarga solar que además de proteger el coche eléctrico cuando permanece aparcado, puede recuperar parte de su autonomía gracias a los paneles solares que lleva impresos. Un prototipo de esta tecnología se muestra en un vídeo plegándose y desplegándose automáticamente sobre el coche eléctrico desarrollado por la startup Gazelle Tech. Según la empresa será capaz de ampliar la autonomía hasta en 8.000 kilómetros a año, aunque el objetivo es aumentar su eficiencia hasta los 11.000 kilómetros anuales en 2023.
Muchos coches eléctricos permanecen estacionados largos periodos del tiempo al día en la calle, recibiendo la luz del sol. Sin embargo, prácticamente ninguno aprovecha esa energía para recargar la batería y recuperar algunos kilómetros de autonomía. Armor, ha diseñado una lona que incorpora un nuevo material fotovoltaico, llamado ASCA, que se incorpora sobre la tela formando una película fotovoltaica. La tecnología se basa en polímeros orgánicos semiconductores que, a través de un proceso de recubrimiento, se depositan en capas delgadas de tinta formando una película flexible. El panel resultante es aproximadamente 30 veces más ligero (450 g/m2) que los que se emplean en otras tecnologías fotovoltaicas.
Un ejemplo de la aplicación práctica de esta lona se presenta en un vídeo en el que se muestra el sistema implementado sobre el coche eléctrico de la startup francesa Gazelle Tech. En él vemos como la lona se despliega y se pliega sobre el vehículo de forma automática aprovechando unos carriles embebidos en la carrocería. Detrás del paragolpes, un pequeño cajón, de apertura y cierre también automáticos, se encarga de ocultar la lona.
La película se puede doblar hasta 50.000 veces antes de que comiencen a notarse pérdidas de rendimiento. La aplicación de esta película podría realizarse también sobre la propia carrocería del vehículo, sobre un techo panorámico o incluso sobre las ventanas. Según Moïra Asses, gerente de marketing de Armor, "el objetivo de la película fotovoltaica orgánica ASCA es hacer que el transporte del mañana sea más autónomo, menos dependiente de la red y consuma menos energía".
Gazelle Tech ha empleado materiales compuestos para fabricar carrocerías de vehículos ultraligeros. Fue fundada por Gaël Lavaud, un ingeniero que trabajó durante ocho años en el departamento de investigación de Renault F1. El uso de materiales ultraligeros permite que el coche eléctrico de Gazelle sea muy eficiente. Según Lavaud su consumo se acerca a los 7 kWh/100 km, muy por debajo de cualquiera de los coches eléctricos que actualmente se encuentran en el mercado
Algunas realidades de los paneles fotovoltaicos y los coches eléctricos
El Sono Sion es quizás el ejemplo que más se acerca a la producción ya que comenzará a producirse a finales de este mismo año y las primeras entregas llegarán a principios de 2022. Su característica diferenciadora son los paneles solares que recubren su carrocería y que logran 34 kilómetros más de autonomía, que se añaden a los 250 que logra con su batería de 35 kWh de capacidad. Su precio, 25.500 euros (antes de ayudas), lo sitúan como uno de los modelos más interesantes del mercado.
Sono Sion.
Otro ejemplo, algo más lejos del mercado generalista, es el Lightyear One, un coche eléctrico que, además de una batería de litio que se recarga en la red, cuenta con 5 m2 de paneles fotovoltaicos sobre su carrocería. La empresa holandesa que lo comercializará afirma que pueden generar 1,25 kW de potencia para cargar el coche eléctrico a una velocidad de 12 kilómetros por cada hora de exposición. En caso de que los paneles solares funcionen a su máxima capacidad de producción, la autonomía podría llegar hasta los 725 kilómetros en el ciclo WLTP. El Lightyear One ya se puede reservar a través de su página web por 149.000 euros y se espera que las entregas comiencen a principios de 2021. La compañía ha afirmado que las primeras 100 unidades ya están reservadas.
Lightyear One.