El fabricante de vehículos Lotus construirá sus futuros coches eléctricos en una nueva planta en la ciudad de Wuhan, en China. La firma británica invertirá 1.300 millones de dólares –unos 1.100 millones de euros– en ampliar una fábrica propiedad de la compañía china Geely y tendrá capacidad para producir 150.000 unidades al año. Lotus afirma que el principal objetivo es construir un supercoche eléctrico que cueste dos millones de dólares y que será presentado en forma de concept en los próximos meses.
Geely seguirá disponiendo de la mayor parte de las instalaciones para seguir construyendo sus propios vehículos eléctricos. Se espera que Lotus fabrique allí sus SUV mientras que los modelos deportivos de la marca, como el Elise o el Exige, seguirán produciéndose en la planta de Hethel, cerca de la sede de Norfolk. "Lotus está experimentando un resurgimiento emocionante con el respaldo de Geely", explicó la compañía en un comunicado.
La apertura de una nueva fábrica en China no amenaza los empleos de Lotus en Reino Unido. "Estamos comprometidos con la fabricación en Hethel y la expansión de nuestra sede en Norfolk", explicó un portavoz de la compañía, que anunció que se ha abierto un plazo de contratación de personal para dar cobertura a esa expansión.
En este sentido, el CEO de Geely, Li Shufu, dijo que "no existe razón para mudar 50 años de experiencia a China, dejaremos hacer lo que mejor saben en Reino Unido". El fabricante chino también se mostró reacio a dar más detalles sobre los vehículos que se construirán en la nueva fábrica conjunta, aunque planea una inversión de 1.100 millones de dólares –algo más de 960 millones de euros– y anunció que confirmaría más información "a su debido tiempo".