El Lotus Evija es un cambio de paradigma en el pequeño fabricante inglés con sede en Hethel, una revolución total en forma de hiperdeportivo que rompe con la tradición de Lotus. Y es que el Evija abraza un concepto distinto al de los coches pequeños, ligeros y no excesivamente potentes que han sido santo y seña de la marca. El Evija va a tener 2000 caballos de potencia (sí, dos mil) y además va a ser eléctrico. A unos meses de comenzar la producción en serie, la marca nos ha querido enseñar en vídeo los diferentes modos de conducción de su hiperdeportivo eléctrico.
El maestro de ceremonias ha sido Gavan Kershaw, jefe de 'Vehicle Attributes' en Lotus, algo así como el departamento dedicado a la ingeniería y puesta a punto del coche a nivel dinámico. Al volante de este exclusivo deportivo, del que solamente se fabricarán 130 unidades (a un mínimo de 2 millones de euros cada una), Kershaw no solamente ha explicado los cinco modos de conducción de que dispondrá el coche, sino que también nos ha hablado de algunos puntos clave que han tenido en cuenta a la hora de desarrollar el coche.
En Lotus quieren que el Evija sea ágil como cualquier otro Lotus, una agilidad que durante años ha sido parte del ADN del fabricante. Hay trabajo por hacer, pues este coche pesará 1680 kg, pero cuenta con toda la tecnología posible: desde amortiguadores in-board desarrollados por Multimatic hasta un sistema de control vectorial del par que controla individualmente el par en cada rueda. El peso del coche es notablemente superior a la que suelen marcar en la báscula los deportivos de Lotus, pero es bastante contenido para ser un coche eléctrico con cuatro motores. Pero no solamente quieren que sea efectivo y rápido, también que transmita sensaciones, para las que se tiene en cuenta aspectos como los frenos: a pesar de ser carbocerámicos, están diseñados para ofrecer un buen tacto a través del pedal.
Mediante un selector situado en la parte central inferior del volante (de forma rectangular), se podrá elegir entre cinco modos de conducción. El más comedido (por llamarlo de alguna manera) se llama Range Mode, o 'modo autonomía' en castellano. Con este se modo se optimiza al máximo el gasto de energía, por eso el coche funciona con tracción trasera en vez de tracción integral y la potencia se limita a solamente 1000 CV, con 800 Nm de par.
El siguiente es el modo City (ciudad), que proporciona un mayor control de la potencia y disminuye la intensidad de la frenada regenerativa para hacerlo más cómodo en el día a día. El modo Tour proporciona tracción en las cuatro ruedas o sólo en las traseras, dependiendo de las circunstancias, y la potencia disponible asciende hasta 1400 caballos.
Como 1400 caballos no se puede considerar realmente deportivo, existe un modo Sport que aumenta la potencia hasta los 1700 CV y el par hasta los 1700 Nm. En este modo conducción el control de tracción y estabilidad tienen un calibrado distinto para aumentar la tracción en cualquier circunstancia, algo necesario cuando tienes a disposición del pie derecho tal caballería.
El modo anterior ya es suficiente para ser más rápido que el 99 % de los coches de producción, pero todavía queda un modo Track (circuito), aún más extremo y salvaje que aumenta la potencia hasta los 2000 caballos. En este modo, el sistema de vectorización de par y el sistema de reducción de arrastre (DRS) funcionan en su configuración más extrema ya que lo único que importa es conseguir el mejor tiempo por vuelta.
El coche mostrado en el vídeo es uno de los prototipos experimentales que la marca está utilizando como banco de pruebas, y tiene elementos que no habrá en el coche de producción como los espejos retrovisores convencionales (solamente funcionará con cámaras) o las palancas de emergencia del interior. Lo que sí tendrá el coche de serie será el botón giratorio de la consola central, mediante el cual se puede seleccionar qué menú o información se muestra en el cuadro de instrumentos. Desde los kilos de carga aerodinámica en cada parte del coche o los tiempos de vuelta, hasta la temperatura de las baterías, el sistema multimedia o la presión de los neumáticos.
El calendario previsto inicialmente para el Evija también se ha visto alterado por la pandemia del coronavirus, retrasándose varios meses. Está previsto que las primeras unidades se comiencen a entregar a mediados de 2021.
Entre las grandes cifras del Evija, además de su potencia, destaca su capacidad de aceleración: será capaz de hacer el 100-200 km/h en menos de 3 segundos y el 200-300 km/h en menos de 4 segundos. La velocidad máxima estará limitada a 320 km/h. La capacidad de la batería no es especialmente destacable, quedándose en 70 kWh; no obstante, Lotus asegura que podrá cargarse a 800 kW (aunque en la práctica, actualmente no es posible alcanzar tal potencia).