El peso es el enemigo natural de todo coche, más cuando hablamos de deportivos y súperdeportivos. Arrastrar grandes cantidades de masa pone al límite la pericia del conductor y el trabajo de los ingenieros. Cuanto más ligero sea un coche, mejor. Más divertido, más rápido y, en el caso de los eléctricos, más eficiente. Sin embargo, hoy es imposible que un coche eléctrico destaque por su ligereza. Alpine se ha propuesto romper esa tradición. Los franceses aseguran que están trabajando en un deportivo eléctrico que será más ligero que sus rivales de combustión. Para ello, ha tomado una decisión “poco racional” al “invertir mucho dinero”, según Luca de Meo.
El máximo responsable de las marcas adheridas a Renault, ha transformado el posicionamiento de todas ellas desde que desembarcara en la compañía. Renault se ha transformado en una de las mejores marcas generalistas, Dacia ha dado un paso adelante en su estrategia y Alpine se ha convertido en el pilar deportivo que tanto tiempo llevaba esperando. La división más pasional de la compañía tiene nuevos productos y más que van a llegar en el futuro. El Alpine A290, que ya hemos probado, sólo es la punta del iceberg de lo que está por llegar.
La inversión repercutirá en futuros lanzamientos de Alpine y de Renault
Alpine es pura herencia deportiva. El A110 es, y siempre ha sido, su pilar fundamental. Así seguirá siendo en el futuro. Los franceses trabajan en un modelo nuevo y eléctrico, pero de primeras se han topado con el no poco considerable problema del peso. La ligereza es clave en el A110. Con apenas 1.157 kilos, su versión térmica actual destaca por un excelente rendimiento y por unas sensaciones de conducción casi únicas en los pesados tiempos que corren. Así seguirá siendo en el futuro, aunque para lograr un excelente ratio peso-potencia, Luca de Meo tendrá que abrir mucho la cartera. Al menos es consciente de ello.
La decisión es cuanto menos atrevida. Alpine va a desarrollar desde cero y por sí misma una plataforma extremadamente ligera que dará vida a una nueva generación de deportivos eléctricos livianos. Sin querer aportar cifras, de Meo ha confirmado a Autocar que el A110 eléctrico se lanzará en 2026 y será más ligero que sus rivales con motor de combustión. Personalmente ha reconocido que se trata de “una decisión completamente estúpida”, debido al poco retorno que tendrá en término de ventas absolutas. En un primer intento, Alpine intentó formar una alianza con Lotus, ahora bajo el control del Grupo Geely, uno de los socios más importantes y habituales de Renault. Sin embargo, las negociaciones fracasaron.
A mediados de 2022 Alpine lanzó la primera pista de un A110 eléctrico. Presentaron un concept car bautizado como A110 E-Ternité. Ya por entonces anunciaron un peso de 1.378 kilogramos, apenas 221 kilogramos más pesado que el A110 de combustión actual. Los ingenieros de Renault confían en poder reducir esa brecha gracias a las nuevas tecnologías y avances experimentados por la industria, como la significativa reducción de costes de las baterías. Gran parte del peso se deriva de las baterías. El concept presentaba una autonomía de hasta 420 kilómetros. Una cifra muy lógica teniendo en cuenta el desempeño que el A110 eléctrico podría tener. Un coche de capricho, para los ratos de diversión que incluye viajar grandes distancias.