Antes de que el pasado mes de febrero llegara a su fin, Ford puso sobre la semana una serie de descuentos en todas y cada una de las versiones del SUV 100% eléctrico Mustang Mach-e. Unos recortes en los precios del catálogo, que actualmente se fijan entre 3.100 y 8.100 dólares menos de lo que costaba antes.
El informe de Cloud Theory, que ha estudiado la maniobra norteamericana, arroja un resultado positivo, pues las ventas del Mach-e han subido en el país, lo que invita a entender que la gente está interesada en adquirir vehículos eléctricos pero que el precio sigue siendo una barrera muy importante a la hora de tomar la decisión de compra.
Que los nuevos precios del Mustang eléctrico estén dando sus frutos en su país de origen, también es una muestra de que Ford debería hacer lo propio en territorio europeo, ya que la mayoría de fabricantes están llevando a cabo una agresiva política de bajada del coste final.
Es importante no quedarse atrás respecto a la competencia, una batalla con Tesla a la cabeza, que se ha permitido el lujo de subir el precio del Tesla Model Y y que, junto al Tesla Model 3, siguen siendo los rivales a batir en el mercado de coches eléctricos.
La estrategia de Ford no es casualidad, sino que fue la respuesta a la fuerte bajada de ventas que experimentaron el pasado mes de enero, período en el que vendieron un 50% menos de lo normal y tras un 2023 también en negativo.
El descenso de los precios en la gama Mach-e se hizo notar ya en febrero, con una importante crecida de las matriculaciones en Norteamérica, una tendencia positiva que ha continuado durante el mes de marzo.
Tanto es así, que el fabricante ha conseguido vender el triple de unidades de su modelo 100% eléctrico en apenas un mes, desde que se aplicaran los descuentos.
A pesar de que no son malas noticias, las ventas de Mach-e siguen por debajo de la media estimada y todavía quedan unidades en stock a las que deben dar salida. Según los datos aportados por la compañía, a finales de marzo todavía tenían unos 18.000 Mustang eléctricos en inventario, una cifra algo alejada todavía de las estimaciones que permitirían un mayor relax comercial.
Esta situación y los resultados de la estrategia comercial, también le sirven a Ford para darle fuerza a sus intenciones de lanzar coches eléctricos a precio más asequible en un futuro, pues entienden que la gente sí los quiere, pero no a los precios por los que están marcados actualmente.
No perder la estela de Tesla y de los fabricantes chinos de coches eléctricos requiere darle salida a esa plataforma de bajo coste en la que ya trabaja Ford, y de la que podríamos ver el primer resultado en 2026.
Será entonces cuando la marca estaría lista para lanzar su coche eléctrico 'barato', a un precio estimado en 25.000 dólares.
