Tener un coche familiar de apariencia relativamente discreta (más o menos), pero con las prestaciones de un hiperdeportivo. Esa es la premisa, tan difícil de conseguir, del nuevo Lucid Air Sapphire. La marca estadounidense acaba de anunciar las cifras definitivas de su hiperberlina eléctrica y son absolutamente espectaculares.
Algunas ya las conocíamos, otras se han confirmado ahora definitivamente. Además, Lucid Motors también ha anunciado el equipamiento de esta versión del Air, que será la más potente, la mejor equipada y, como ya estaréis adivinando, también la más cara con diferencia.
El tren motriz del Lucid Air Sapphire tiene tres motores eléctricos, que producen la friolera de 1.251 CV (1.234 hp) de potencia y unos absolutamente espectaculres 1.939 Nm de par motor. Para poner estas cifras en contexto, el gigantesco motor W16 del Bugatti Chiron entrega 1.600 Nm de par y un Koenigsegg Regera híbrido alcanza los 2.000 Nm. En el caso del Lucid, estamos ante una discreta berlina, práctica y familiar.
Los motores eléctricos se reparten de la siguiente manera: dos en el eje trasero y uno en el eje delantero. De esta manera, se consigue tracción integral, muy necesaria para trasladar al asfalto tantísima potencia. Con esto y unos neumáticos Michelin Pilot Sport 4S desarrollados para este modelo, el Air Sapphire hace el 0-96 km/h (0-60 mph) en sólo 1,89 segundos. Una décima menos que su mayor rival, el Model S Plaid de Tesla. El cuarto de milla lo completa en 8,95 segundos, pasando por meta a 254 km/h, y alcanza los 330 km/h de velocidad punta.
Las comparaciones pueden ser odiosas, sí, pero un Bugatti Chiron recorre esa distancia en 9,4 segundos, pasando por meta a la misma velocidad. El Model S Plaid hace el cuarto de milla en 9,3 segundos (dato oficial), aunque terceras personas ajenas a Tesla han conseguido hacer 8,73 segundos con un coche de serie.
Un coche pesado y tan rápido necesita unos buenos frenos y Lucid no ha escatimado en ello. El Air Sapphire monta de serie frenos carbocerámicos con discos de 420 mm y pinzas de 10 pistones (una barbaridad) en el eje delantero y discos de 390 mm y pinzas de 4 pistones en el eje trasero.
A eso hay que añadir una puesta a punto revisada de arriba abajo: nuevas geometrías para la suspensión delantera y trasera, barras estabilizadoras más rígidas, un software también nuevo para la amortiguación adaptativa y un nuevo calibrado para la dirección, el control de estabilidad, el control de tracción y el sistema de vectorización del par. El sistema eléctrico trabaja a 900 voltios y permite cargas ultra rápidas, además de una mayor eficiencia. Homologa 687 kilómetros de autonomía en el ciclo EPA, aunque en esta versión, la autonomía quizá no sea tan importante.
Su precio: 249.000 dólares antes de impuestos y otros gastos asociados a la venta (matriculación, entrega, transporte, etcétera). Pensándolo fríamente, es apenas una décima parte de lo que cuesta un hiperdeportivo capaz de ofrecer unas prestaciones similares. Pero también es más del doble de lo que cuesta un Tesla Model S Plaid, su rival más directo en el mercado (y posiblemente el único). Lucid comunicará más adelante la disponibilidad y precios de este modelo en otros mercados.
A cambio de ese dineral, ofrece de serie, además de lo señalado anteriormente: asientos deportivos con masaje y ventilación, interior tapizado en Alcantara (volante, salpicadero, techo...), cubiertas aerodinámicas de fibra de carbono para las llantas, el sistema multimedia Lucid UX con la pantalla panorámica de 34 pulgadas sobre el salpicadero, cierre eléctrico de toque suave para las puertas y un sistema de sonido Surreal Sound Pro con ni más ni menos que 21 altavoces.