Si bien Tesla suele centrar casi toda la atención en lo que a pruebas de consumo y autonomía se refiere, en Estados Unidos podemos encontrar otra marca capaz de batirlos sin ningún problema, Lucid Motors. La compañía dirigida por Peter Rawlinson ha conseguido situarse como una de las más exitosas y punteras de la industria.
Sin embargo, dado que sus coches no son popularmente baratos, las calles no rebosan unidades de la compañía. Tampoco ayuda el hecho de que sólo tengan un modelo a la venta, el Lucid Air. Sus próximos lanzamientos apuntan en una línea no sólo más comercial, sino también mucho más eficiente. Los ingenieros aspiran a un consumo realmente bajo.
Cuanto más alto es el consumo, más batería se necesita para poder llegar más lejos, lo que a su vez supone un mayor peso y un consumo más alto. La pescadilla que se muerde la cola. Muchos fabricantes apuestan por vehículos ligeros con baterías de pequeño tamaño para lograr autonomías decentes y válidas para el día a día, pero ese no es el objetivo de la compañía dirigida por Rawlinson.
Lucid vende coches prémium con sistemas de alta tecnología. Tal es la calidad de sus productos que Lucid Motors se ha convertido en uno de los proveedores más destacados de la Fórmula E. La competición eléctrica más destacada y puntera del momento.
Lucid espera poder recortar el 40% del consumo en los próximos años
Tras el lanzamiento del Air, un coche que ha destacado en todas las pruebas de consumo y eficiencia, la compañía se ha introducido en el segmento SUV con la presentación del Lucid Gravity. Su gran tamaño le permitirá instalar tres filas de asientos con una capacidad máxima para siete pasajeros.
Las versiones más extraordinarias ofrecerán hasta 800 caballos de potencia, mientras que las unidades más eficientes podrán homologar más de 700 kilómetros de autonomía. Los próximos pasos llevarán a Lucid a presentar modelos rivales para el Tesla Model Y y el Tesla Model 3, los dos coches eléctricos más vendidos y exitosos en todo el mundo.
El trabajo de desarrollo ya está en marcha y entre los muchos propósitos fijados, el consumo será uno de los puntos más importantes. El objetivo es mejorar la eficiencia lo máximo posible, llegando a un consumo de 1 kWh por cada 10 kilómetros recorridos o lo que es lo mismo, un gasto de 10 kWh por cada 100 kilómetros hechos. En la industria consideran a esta cifra como el Santo Grial de la eficiencia. Un dato que garantizaría la viabilidad de los coches eléctricos. Los costes caerían en picado ya que, hoy por hoy, la batería sigue siendo la partida más cara a la hora de desarrollar y producir un vehículo de cero emisiones.
Actualmente el Lucid Air es el modelo de producción en serie con mayor autonomía homologada. La berlina americana es capaz de ofrecer hasta 830 kilómetros de autonomía certificada bajo el protocolo EPA y hasta 839 kilómetros bajo el ciclo WLTP.
Para lograr semejante alcance, el Air emplea una batería de iones de litio con 112 kWh de capacidad con un consumo oficial de 16,2 kWh por cada 100 kilómetros recorridos, o lo que es lo mismo, 1,62 kWh por cada 10 kilómetros hechos. Eso quiere decir que Lucid espera poder recortar un 40% de consumo en sus próximos lanzamientos a finales de 2026, aunque también reconoce que el objetivo “está un poco más lejos”.