Hace más de tres años, Lucid Motors presentó en público el primer prototipo del Lucid Air. Hoy las expectativas sobre este nuevo coche eléctrico son muy altas. Próximamente se ensamblarán los primeros 80 prototipos que circularán en fase de pruebas y por otro lado la compañía está construyedo la fábrica de Casa Grande (Arizona), que permitirá arrancar la producción del Lucid Air a finales de este año. Sin duda, la apuesta de Lucid Motors por el coche eléctrico va en serio.
La compañía está dirigida por Peter Rawlinson, que en su día fue el ingeniero jefe que llevó el Tesla Model S a producción. La falta de recursos financieros hizo que la evolución del coche eléctrico Lucid Air se estancará durante varios años. Finalmente fue el Fondo de inversión soberano de Arabia Saudí quien aportó los 1.000 millones de dólares que en 2018 impulsaron definitivamente a la empresa.
La fábrica de Casa Grande, en Arizona, que comenzó a hacerse realidad a finales del año pasado, es la consecuencia de este incentivo de capital. En octubre de 2019, la Comisión de Planificación y Zonificación de Casa Grande firmó la aprobación definitiva del proyecto de construcción de las sucesivas fases de la fábrica. Los primeros trabajos de excavación, vaciado, conformación de cimientos y movimientos de tierra arrancaron en septiembre. Posteriormente comenzaron las labores de hormigonado de las zapatas de cimentación y la formación de las estructuras de los diferentes edificios que componen la instalación. Esta semana, Lucid lanzó un video que muestra cómo progresa la construcción.
La compañía ha afirmado que la estructura de acero está terminada en un 70% y que, cada día de trabajo, avanza un 2,5%. Una vez finalizada esta fase en sus 4.316 módulos prefabricados se habrán empleado 30.500 toneladas de hormigón y más de 5.000 toneladas de acero. "Al igual que con el Lucid Air, no hemos puesto restricciones para el diseño, por lo que la fábrica ha sido diseñada para satisfacer todas las necesidades de la producción", afirma Rawlinson. Los planes de obra se están cumpliendo según lo previsto por lo que "estamos en camino de comenzar la producción a finales de este año", ha asegurado.
Paralelamente, en su centro tecnológico de Silicon Valley, los más de 80 prototipos del Lucid Air que están siendo construidos se utilizarán para realizar todas las pruebas en el mundo real, antes de ser enviados a Arizona para ser revisados y que sirvan como modelo para los primeros vehículos de producción. Actualmente, los clientes ya pueden reservar una de estas primeras unidades a cambio de un depósito reembolsable de 900 euros (en el caso de España).
A primera vista Lucid parece querer apropiarse de parte del pastel de Tesla, pero Rawlinson asegura que no es así. Su objetivo es el mercado de las grandes berlinas lujosas como el Mercedes Clase S y el BMW Serie 7, en el que se mueven anualmente más de 100.000 millones de dólares solo en Estados Unidos.
Lucid Motors también ha pensado en la infraestructura de recarga, por ahora en estados Unidos, con su asociación en Electrify America. Dentro de seis años, la reducción de los precios de las baterías y la eliminación de la degradación que produce la carga rápida, permitirá el uso de una red de recarga ultrarrápida generalizada. En este escenario, Lucid Motors fabricará un coche eléctrico de lujo, del tamaño de una berlina, "por menos de 30.000 dólares, esta es nuestra estrategia a largo plazo y lo que me impulsa a continuar trabajando", dice Rawlinson.