Madrid ha vuelto a poner su nombre en el calendario anual de la Formula 1. Desde 2026 la capital será una de las sedes del Gran Circo gracias a una de las mayores inversiones de la historia de la comunidad, procedente de capital privado, y se prevé que tenga un retorno que se cifra en el entorno de los 500 millones de euros.
Por contra, como en todo proyecto de este calibre, las preparaciones para que la competición pueda pisar las calles madrileñas dejan tras de sí una cara 'B' negativa en el plano ambiental: para que se pueda respetar el trazado previsto se un total de 729 árboles de distintos tipos se verán afectados.
Tal y como indica elDiario.es, que ha tenido acceso al informe de impacto ambiental previo al comienzo de las obras del Ifema, en el documentan se detalla de manera pormenorizada todos los ejemplares que se verán afectados por las obras. Se tratan, en su mayoría, de árboles de edades superiores a los 30 años que se corresponden con ciruelos persas y plátanos de sombra. Fueron plantados en la década de los 90 con motivo de la construcción del centro de ferias madrileño.
De la cantidad citada, indica el Informe que 286 serán directamente talados por considerarse no trasplantables, mientras que otros 85 ejemplares, por su corta edad o pequeño tamaño, que consideran sustituibles por ejemplares de vivero.
Del resto, Ifema tiene previsto la reubicación y transplante de la mayoría de los ejemplares de mayor tamaño, que son 644, concretamente, pero admite que las probabilidades de que acaben arraigando son muy bajas. De hecho en el informe se calcula que tan sólo unos 38 tienen "alta probabilidad de arraigo" y que por ello podrán sobrevivir al transplante. Del resto, hay 170 ejemplares con probabilidades medias de sobrevivir al transplante y 156 con probabilidades bajas.
En otras palabras, el proyecto contempla que de los 729 árboles que se verán afectados tan sólo un 4,4 %, unos 615, tienen probabilidades reales de arraigar.
Sin embargo, la Comunidad de Madrid obliga, a quienes por reformas o contrucciones se ven obligados a talar árboles, a plantar tantos nuevos árboles como años de vida tuviera cada ejemplar cortado. Esto significa, tal y como detalla elDiario.es, que Ifema tendría la obligación de plantar más de 9.000 ejemplares como compensación.
Admite Ifema desde el principio, no obsatnte, que se trata de algo inviable, y que dada la imposibilidad de llevar a cabo la totalidad de estas plantaciones en el interior del ámbito, "la compensación se efectuará con la entrega en los viveros municipales de ejemplares adultos (...) o, en su caso, a los convenios o acuerdos que se suscriban con el Ayuntamiento de Madrid para la ejecución de dichas plantaciones", según detalla la fuente.
